Calculan intensidad y frecuencia de futuras pandemias
Científicos estiman que los brotes de enfermedades de impacto global se triplicarán en las próximas décadas. Es prioritario rediseñar programas que disminuyan consecuencias.
Las probabilidades de que surja una pandemia con consecuencias similares a la provocada por el SARS-CoV-2 y que una persona nacida en 2000 la experimente alcanzan, respectivamente, 2% y 38%, de acuerdo a una investigación publicada en la revista PNAS [1].
Para llegar a estos resultados, los autores utilizaron un registro de crisis sanitarias ocurridas durante los últimos cuatro siglos, concluyendo que es clave ajustar la percepción de riesgo y el diseño de programas globales que permitan disminuir su impacto.
“Grandes pandemias como la COVID-19 y la gripe son relativamente frecuentes. Entender que no son tan raras debería reconfigurar nuestra lista de prioridades en el futuro, en cuanto a la prevención y control de este tipo de eventos infecciosos”, aseguró el doctor William Pan, profesor asociado de la Universidad de Duke, Estados Unidos.
El crecimiento de la población, los cambios en la dieta, la degradación medioambiental y los cada vez más frecuentes contactos entre humanos y animales portadores de patógenos estarían dentro de las causas. El estudio demostró que hay una gran variabilidad en la frecuencia con la que las pandemias han ocurrido, pero también permitió identificar patrones para calcular la probabilidad de que se repitan.
Basándose en el ritmo con el que distintos virus han afectado a la población en los últimos 50 años, se estima que la opción de que se produzcan brotes de nuevas enfermedades se triplicará en las décadas venideras. Una patología de escala similar a la COVID-19 podría presentarse en los próximos 59 años, resultado mucho más bajo de lo esperable.
“Esto no quiere decir que contamos con una prórroga de 59 años para una pandemia similar, si no que la probabilidad de brote es la misma cada año durante ese tiempo. Es importante dar una respuesta rápida frente a las pandemias y desarrollar procedimientos que nos permitan controlarlas a escala local y global, así como establecer una agenda de investigación que ayude a entender por qué los grandes brotes son cada vez más frecuentes”, explicó Gabriel Katul, académico de la Universidad de Duke.
Referencia
[1] Marani M, Katul GG, Pan WK, Parolari AJ. Intensity and frequency of extreme novel epidemics. Proc Natl Acad Sci U S A. 2021 Aug 31;118(35):e2105482118.
