Asocian frecuencia cardíaca a riesgo de demencia
Mayores de 60 años con índices elevados en estado de reposo tienen más posibilidades de desarrollar el trastorno mental aseguran investigadores del Instituto Karolinska.
De acuerdo con la organización Alzheimer's Disease International, en 2050 el número de personas con demencia llegará a 139 millones. Las proyecciones preocupan ya que los 55 millones de pacientes que actualmente sufren la enfermedad provocan un alto impacto en los sistemas sanitarios.
Como aún no existe cura es fundamental aumentar el diagnóstico. Prevenir su aparición y evitar consecuencias en el individuo y entorno parece un objetivo más cercano adoptando estilos de vida saludables, según concluyen distintos estudios.
En este contexto, investigadores del Instituto Karolinska de Suecia aseguran que una frecuencia cardíaca en reposo elevada en la vejez puede ser un factor de riesgo independiente de demencia contribuyendo al diseño de estrategias de intervención temprana. “Es fácil de medir y puede reducirse mediante el ejercicio o tratamiento médico”, plantean en la revista Alzheimer's & Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association [1].
El trabajo, que consideró a 2.147 personas mayores de 60 años con seguimiento de 12 años, demostró que los individuos con una frecuencia cardíaca en reposo de 80 latidos por minuto o superior tenían un riesgo de demencia 55% más elevado que aquellos que registraban entre 60 y 69 latidos por minuto.
La asociación siguió siendo significativa después de ajustar posibles factores de confusión. “El resultado puede haberse visto afectado por eventos cardiovasculares no detectados y por el hecho de que un mayor número de participantes murió durante el periodo de seguimiento y no alcanzó a desarrollar demencia”, explica la autora principal, Yume Imahori, integrante del Departamento de Neurobiología, Ciencias del Cuidado y Sociedad del Instituto Karolinska.
Aunque no se logró establecer una relación causal, los investigadores atribuyen la asociación al efecto de las patologías cardiovasculares subyacentes, los factores de riesgo cardiovascular, rigidez de las arterias y desequilibrio entre las actividades nerviosas simpáticas y parasimpáticas.
“Creemos que sería valioso explorar si la frecuencia cardíaca en reposo podría identificar a los pacientes con alto riesgo de demencia. Si hacemos un seguimiento cuidadoso de la función cognitiva e intervenimos a tiempo, la aparición de la demencia podría retrasarse, lo que puede tener un impacto sustancial en su calidad de vida”, finaliza.
Referencia
[1] Imahori Y, Vetrano DL, Xia X, et al. Association of resting heart rate with cognitive decline and dementia in older adults: A population-based cohort study. Alzheimers Dement. 2021 Dec 3.
