Actualizan manual de diagnóstico y tratamiento de las leishmaniasis
Se trabaja en una edición que considere nuevos enfoques de atención, determinantes sociales, el entorno, vulnerabilidad, acceso y continuidad del cuidado.
Especialistas de distintas instituciones de salud y sociedades científicas se reunieron en el auditorio del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (SENEPA) para ser parte de un proceso colaborativo orientado a incorporar los avances científicos, criterios clínicos actualizados y líneas de manejo integral al Manual de Diagnóstico y Tratamiento de las Leishmaniasis - Edición 2018.
Coordinado por SENEPA y el Programa Nacional de Control de las Leishmaniasis (PNCL), el encuentro se propuso fortalecer la respuesta nacional frente a las formas cutánea, mucosa y visceral de la enfermedad.
Durante el Taller de Revisión, Actualización y Validación del Manual de Diagnóstico y Tratamiento de las Leishmaniasis los asistentes trabajaron en mesas temáticas distribuidas por capítulos, abarcando la vigilancia epidemiológica, el diagnóstico, manejo clínico -incluyendo coinfección con VIH, comorbilidades y poblaciones vulnerables-, atención primaria de salud, red asistencial, flujos y anexos técnicos.
Según los organizadores, se avanzó en la incorporación de un enfoque de atención integral del paciente, considerando los determinantes sociales de la salud, las condiciones del entorno y los factores que influyen en la vulnerabilidad, el acceso y la continuidad del cuidado.
Dentro de los principales acuerdos destacan la asignación de responsables para la redacción del texto y el establecimiento de líneas de tiempo para su publicación. La nueva edición del manual cuenta con una mirada más amplia, humana y equitativa en la gestión de casos.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las leishmaniasis son enfermedades zoonóticas y de transmisión vectorial, caracterizadas por un complejo ciclo de infección que involucra gran diversidad de parásitos, reservorios y vectores. Son causadas por diferentes especies de protozoos del género Leishmania transmitiéndose a humanos y animales mediante la picadura de insectos de la familia Psychodidae.
El organismo internacional advierte la existencia de tres manifestaciones clínicas: cutánea, mucosa y visceral. La última es la forma más grave, ya que afecta a los órganos internos. Su presencia se vincula a factores sociales, ambientales y climáticos.