De acuerdo con estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 fallecieron 57 paraguayos como consecuencia de cáncer vesical. A nivel global, es descrita como una patología frecuente, encontrándose dentro de los cuadros oncológicos más comunes: es el sexto en hombres y decimoséptimo en mujeres.

Según el organismo internacional, existe una relación directa entre la edad y el aumento de la incidencia y mortalidad siendo infrecuentes los casos antes de los 50 años. Más de un 90% de las neoplasias vesicales corresponde a carcinoma de células transicionales y, en el momento del diagnóstico, en alrededor de 75% de los pacientes se identifica cáncer de vejiga no músculo invasor.

Respecto al sexo, la incidencia es tres veces superior en hombres en comparación a las mujeres, pero en estas últimas la probabilidad de morir es aproximadamente 30% mayor.

El principal signo es la hematuria, pero también puede ser asintomático. Especialistas advierten que es fundamental consultar a tiempo y realizar una cistoscopia, sobre todo si se trata de una persona fumadora. Además del tabaquismo, otros factores de riesgo son la exposición a ciertos químicos industriales, como las aminas aromáticas, contaminación del agua con arsénico e irritación crónica.

Con la finalidad de mejorar la detección y abordaje de esta enfermedad, los Servicios de Urología y Oncología del Instituto de Previsión Social (IPS) desarrollaron una Jornada Multidisciplinaria de Cáncer de Vejiga. La preparación de la actividad estuvo a cargo de los doctores Daniel Romero, jefe del Servicio de Urología del Hospital de Especialidades Quirúrgicas Ingavi; Bo Sum Kim, jefa del Servicio de Oncología Médica del Hospital Central; y Samuel Méndez, coordinador del Comité de Urología Oncológica.

Tanto la Sociedad Paraguaya de Urología como la Sociedad Paraguaya de Oncología Médica apoyaron esta jornada, que también contó con la participación de representantes del Servicio de Anatomía Patológica, Oncología Médica e Imágenes del IPS. En este contexto, se llevó a cabo una reunión para actualizar y unificar los protocolos de manejo de cáncer vesical, a fin de mejorar la coordinación y optimizar los recursos disponibles.

La mayoría de los casos son pesquisados en etapas tempranas, cuando no existe propagación al músculo de la vejiga. De ser así, el pronóstico mejora y el tratamiento permite conservar el órgano. Por el contrario, si el cuadro está avanzado, con compromiso muscular, generalmente se debe extirpar la vejiga, iniciar quimioterapia y otros manejos complementarios.