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Juan Lucio Aguilera, egresado de la Universidad Católica de Villarrica es especialista en Infectología Clínica, y ha prestado allí servicios profesionales durante nueve años, seguidamente asumió el cargo de director general el año 2013. Es reconocido no solo por su labor sino por su responsabilidad a la hora de asumir dificultades. 

Recordó con ímpetu sobre las inundaciones que avasallaron tiempo atrás el hospital donde pacientes neonatales de cuidado intermedio y mínimo eran derivados a otros servicios, quedando los de cuidados intensivos en otra sala readecuada para el efecto.

Además, resalta la efectividad del trabajo en remodelación realizados en el edificio donde compartió sus prioridades específicas en fomentar, fortalecer y difundir el programa diferencial enfocado en adolescentes, lo que considera como un sueño por cumplir.

- Doctor, háblenos sobre su paso por la dirección de este hospital.

Todo un desafío, cuando asumí como director fue una responsabilidad grandiosa y a su vez algo que me motivó continuar. Este es un hospital, como todo dependiente del Ministerio de Salud, con una importante afluencia de pacientes. La ciudad de San Lorenzo tiene un crecimiento exponencial, así que las necesidades son importantes cada día, la población es cada vez más exigente y en ese sentido hemos crecido de apoco en infraestructura, en complejidad, en dar mayores servicios, mayores estudios e ir realizando los cambios respectivos. Vivimos las necesidades, lo que es primordial.

- Y sobre los progresos actuales…

Tenemos puntos muy importantes y específicos para esta institución. Cuando asumimos la dirección el 2013 se había habilitado la unidad de terapia intensiva adulto y la unidad de terapia intensiva neonatal. Son servicios bastante complejos y el hospital cuenta con las grandes especialidades de la clínica médica, servicio de pediatría y gineco-obstetricia; además de un servicio de urgencia las 24 horas. También progresos en la sala de parto, en urgencias pediátricas, en urgencia adultos, que a su vez se divide en clínica médica y cirugía. Por supuesto los consultorios externos en donde se encuentran varias especialidades. La terapia neonatal tenía solamente 14 camas, fines del 2014 aumentamos a 24, ahora cuenta con 10 camas de terapia intensiva y en la unidad de cuidados mínimos con 5 camas intermedia para aquellos pacientes relativamente complejos, recién nacidos pero que no requieren de respirador.

- El hospital es conocido por su calidez, específicamente en la atención…

Si eso es muy importante para nosotros. Este año hemos recibido muchos pacientes. También cabe destacar que recibimos pacientes prácticamente de todo el país. Cuando aparecen casos de embarazo y eventualmente recién nacidos con complicaciones, los otros hospitales nos los derivan, por la posibilidad de tener un servicio complejo. Por otro lado, también tenemos terapia intensiva adulto, por si la embarazada esté en riesgo. Al tener alguna patología, podría eventualmente necesitarla. Si se tiene la necesidad de pasar a terapia intensiva o su bebé a un servicio de mayor complejidad, se hace. Gracias a Dios, hemos superado las etapas de dificultad.

- ¿A qué se refiere con superar varias etapas de dificultad doctor?

Un grave inconveniente eran las inundaciones. Un hospital que fue construido en un lugar antiguo y muy bajo. Detrás tenemos una estructura muy alta. Cada lluvia en intensidad y en corto tiempo nos arrasaba, sufríamos inundaciones. Llegamos a tener 3 inundaciones en la unidad de maternidad. Tuvimos que andar trasladando pacientes pequeñísimos a otros servicios- de madrugada- y fue a partir de ahí que tuvimos el apoyo del ministerio y pudimos revertir esa situación. Nunca más tuvimos problemas. Siempre destaco que los inconvenientes lo hacen a uno más fuerte. Se realizó una inversión de 850 millones de guaraníes aproximadamente para las mejoras. Pero hemos superado todo esto.

- Sobre el proyecto de servicio en adolescentes…

Existen algunos muy cercanos, por ejemplo, tenemos un servicio de adolescencia que trabaja fuera del hospital. En el servicio adolescente acuden pacientes de 14 a 17 años, es exclusivo y multi disciplinario. Contamos con gineco-obstetras, pediatras, ginecólogos, psicólogos y odontólogos. El paciente pasa por el circuito de control y con planificación.

- ¿Esto sería como una atención diferenciada?

En ese sentido sí, porque no es un local. Estamos alquilando, no es dependiente. La idea es traer el departamento de adolescencia dentro del hospital y de esa forma captar más pacientes, más adolescentes que puedan mejorar su calidad de vida.

- ¿Cuándo surge esta iniciativa?

De hecho, cuando llegué, este servicio ya caminaba. Tratamos de fortalecerlo un poco más, pero mi idea siempre fue traerlo dentro de un hospital, en comunicación como el resto de los servicios. Esto es como un sueño, porque es un equipo muy bien conformado a nivel país, es un ejemplo de cómo seguir a los adolescentes, por el equipo, por los recursos humanos que poseen. Tratamos de promocionarlo y subió bastante la llegada de adolescentes a este proyecto y está prácticamente listo. Tiene que pasar todos los planos, luego la licitación y próximamente ya estará tal y como queremos. Es un sueño que este grupo acuda a nuestro centro, captarlos de a poco. Seguiremos creciendo no solo en esto sino también en otras aristas.

- ¿Podría comentarnos sobre el consultorio cardiovascular y el programa Pronasida…

En el consultorio cardiovascular contamos con todo lo necesario. Equipo para electrocardiogramas, recurso humano, cardiólogos, equipo de ergometría. Es decir, un servicio totalmente completo. Ya centralizado tenemos el programa Pronasida. Actualmente tenemos el laboratorio para el diagnóstico, desde Elisa hasta el Western Blot con el seguimiento respectivo a pacientes con VIH. Somos los primeros en poseer este servicio. Bueno, crecimos en otras áreas como la parte respiratoria, además de bacteriología, que en aquel entonces era un déficit bastante importante por la complejidad del hospital. 

- En cuanto a la infraestructura del hospital, los cambios son considerables.

Este año crecimos muchísimo, tenemos infraestructura de primer nivel como, como cualquier laboratorio privado. Hacemos prácticamente todos los estudios de laboratorio, inclusive hacemos dosaje de antibióticos y tenemos un sistema de red en donde el resultado es instantáneo.

- ¿Es gratificante no doctor?

Realmente es más que gratificante para mí, me llena de emoción, me motiva. Estoy tranquilo porque sé que tengo un buen equipo humano, sé que los jefes de servicio están muy empoderados. Realizamos un control anual de todos los servicios donde presentan su historial médico, el desarrollo, como se manejó, que debilidades existen aún. Entonces conversamos como podemos ayudar. Creo que esto se debe al trabajo en equipo, eso es lo importante. Existe una buena colaboración, hay buena predisposición importante, tenemos material humano, es cuestión de estimular. El hospital no descansa, no descansa el equipo. Todo nuestro crecimiento es un desafío que nos motiva a seguir trabajando. Vemos el agradecimiento de la ciudadanía. Nos llaman de la prensa local para hacer eco de nuestra buena labor y eso es absolutamente positivo para todos nosotros.

- Un mensaje que quiera dejarnos…

Valorar a los profesionales. Principalmente nuestro hospital, donde tenemos personal muy capacitado, muy bien formado. Estamos orgullosos de ellos y constantemente tratan de mejorar. Se capacitan constantemente y el agradecimiento es para ellos realmente, por ese esfuerzo de cada día. No es fácil, más aun con una carga aproximada de 650 pacientes por día. Mis agradecimientos a esos colegas por atenderles con lo mejor en calidad y calidez y con ganas de mejorar cada día.