SAVALnet PY

La Misión Chaco trabaja desde Bahía Negra hasta Ceibo Tupasy Rendá, en estos pueblos: Bahía Negra, Fuerte Olimpo, Isla Margarita, Puerto Guaraní, Toro Pampa, Colonia Peralta, Puerto Casado, Machete, Mosquito, Pinazco, Puerto Sastre, Isla Leonor, San Carlos Borromeo, Tupasy Rendá y Teniente Martínez, hasta Sierra León. 

La obra apoya la labor misionera, y forma líderes misioneros entre los jóvenes del territorio chaqueño. El equipo médico además de alumnos y ex alumnas de María Auxiliadora viajan aproximadamente hasta el lugar tres veces al año. Además del servicio pastoral y humano, se ofrece atención médica y odontológica, y en casos de extrema urgencia acercan ropa y víveres. La mayor dificultad a la hora de viajar es que no hay rutas, deben recorrer largas distancias de manera muy dificultosa. 

Andrés Wilfrido Medina Do Carmo, egresado de la Universidad Nacional de Asunción, es especialista en la cátedra de otorrinos en la UNA. Se desempeña como Fellow Internacional de la Universidad  de Curitiba Brasil, donde realiza cursos en la Universidad de Sao Paulo además de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. El facultativo es uno de los miembros que se solidarizó con esta causa, quien en compañía de su esposa, también médica, forman parte de un plantel de profesionales que se encargan de las atenciones en regiones muy poco conocidas del país.

- ¿Cuándo nace el grupo Misión Chaco?

El grupo nace gracias a un monseñor que era encargado de Concepción. En aquel entonces el obispo de la ciudad tenía que abarcar parte del Chaco y le pidió a la hermana -que en aquel entonces era la que se encargaba de la región- “llévale a tus jóvenes” y fue así que la hermana decidió ir en compañía de sus catequistas que fueron los primeros en formar parte. En cuanto a integrantes, con el paso del tiempo fue modificándose, pero desde el principio estaba el doctor Cesareo Saldívar, ginecólogo muy reconocido quien estuvo desde el vamos y ya después se fueron sumando otros. Fue así que estas atenciones nacen a partir de un grupo de la iglesia, específicamente salesiana, del cual yo formo parte desde hace 9 o 10 años. El grupo tiene 20 años de estar realizando estas atenciones. Misión Chaco como equipo siempre está en la zona de Alto Paraguay. Todo esto es  organizado por los salesianos y recorremos todas estas zonas, vamos dos o tres veces al año. Desde que estamos con el equipo de médicos vamos pidiendo ayuda a los laboratorios y siempre colaboran bastante. Ese aporte de calidad es algo grande para todos, ya que allá muchos no tienen acceso. Nunca nos pusimos a pensar, porque siempre fue a todo pulmón, de repente así haciendo  cálculos pensamos el costo de esas acciones y realmente es bastante importante. Tal vez en general junto con otros aportes se genera un movimiento de 40 millones aproximadamente en cada viaje donde la gran mayoría de estos aportes son voluntarios. 

- ¿Cómo uno puede apoyar o enviar donaciones?

Tenemos padrinos que auspician al grupo ya desde hace mucho, siempre a través de la Iglesia Católica. La hermana de la congregación es la guía, prácticamente todos sus alumnos, ex catequistas que hoy día ya son adultos, se ven plenamente involucrados en la causa. En esta ocasión circulan en las redes todo el trabajo realizado mediante los jóvenes que están muy metidos en esto. Nuestra intención nunca fue mostrar lo que realizamos, absolutamente todo lo que venimos haciendo se crea de manera desinteresada, sin publicar y mucho menos difundir lo que hacemos. Entonces fue así como se fue dando a conocer, porque el objetivo del grupo no es necesariamente exponerse, sino todo el contrario. Por otro lado hace bien de que ahora la gente vea y conozca lo que hacemos, de alguna u otra forma aquellos que quieran puedan aportar.

- ¿Qué lugares frecuentan con el equipo médico?

Siempre vamos al Chaco. En la ocasión fuimos en la región oriental en una compañía de Villarrica que se llama Borja, pero el pueblito se llama Macarro. Pero en este pueblo finalmente como que tienen más acceso, se trasladan unos kilómetros hasta llegar al Hospital de Villarrica, no así el caso del Chaco que la atención es casi nula. Allí adultos mayores te agradecen cuando apenas uno ayuda en algo sencillo, te tratan como un rey. Uno se siente tan bien, es algo muy satisfactorio. Vemos adultos y vemos niños. Llevamos antialérgicos, antiparasitarios, antibióticos y también un equipo de odontólogos. Este viaje fue de atención médica y al mismo tiempo odontológica.

- ¿Cuántos pacientes atendieron durante la jornada y qué patologías predominan en la zona?

Aproximadamente vimos 120 pacientes en un día desde tempranas horas. Vemos muchas rinitis alérgicas, cuadros virales y muchos cuadros gripales. Lesiones en piel, en cuanto a recursos casi siempre nos quedamos cortos con ese tema. De repente caen algunos casos de otitis, amigdalitis a repetición, amígdalas adenoides, entre otros. Siempre con algunas alteraciones bastante importantes, algunos pacientes son cardiópatas. Por lo menos nosotros servimos de guía o de contacto para cuando se dirijan a los hospitales de la capital podamos remitirlo al colega que pueda tratar cada caso de manera específica.

- ¿Cuántas veces al año emprenden viaje?

Las atenciones se hacen dos a tres veces al año, como también nuestros viajes que en gran parte son pastorales. Los médicos realizamos las atenciones, pero otro equipo se encarga de los niños en la iglesia, cantando con los chicos, enseñando los valores, juegos y a los adultos la importancia de la familia, del matrimonio. Entonces cada vez que desarrollamos atención médica acoplamos la parte pastoral. Nos trasladamos en dos vehículos. En el Chaco efectuamos tres viajes. Generalmente viajamos en Semana Santa, Año Nuevo o Navidad. Dos viajes pastorales y tres médico-odontológicos. Cada tanto pedimos una mano a los laboratorios y padrinos de la misión, entonces al reunir lo necesario viajamos de vuelta. 

- ¿Y el tiempo que duran estas jornadas?

Este viaje fue un día, un viaje relámpago por así decirlo porque es bien cerca. Estamos acostumbrados a viajar muy lejos, así es que aprovechamos para hacerlo cuando se aproxima un feriado largo, viernes, sábado, domingo, lunes. Tratamos de aprovechar para coincidir en esa fecha y cuando tenemos otra población cercana solemos hacer un pequeño tour y de esta forma atendemos dos comunidades. Llegamos tempranito y luego pasamos al otro. Tenemos muchas comunidades en nuestra lista de atenciones.

- ¿Quiénes conforman el equipo en la actualidad?

Actualmente los que conformamos somos el doctor Cesareo Saldívar, el pediatra Jorge Ríos, la doctora Yeissi Ruiz y quien le habla. En el quipo hay un ginecólogo, un pediatra, un otorrino y un clínico, y en cuanto a odontólogos se encuentran las doctoras Karina Saldívar e Isolde Huber, entonces tenemos otros apoyos de otros médicos que van. Odontología es el proceso que más tarda, se instalan desde la mañana y van hasta tarde por los procedimientos que realizan. La coordinadora y asesora del grupo es la Sor Noemí Ayala, que es la que comanda el grupo y dirige todo. Varios compañeros que no son médicos también colaboran en la formación cristiana, entonces son ellos más los encargados de dar las charlas pastorales y somos aproximadamente como 20 personas y a veces se van acoplando varios al grupo. Nos reunimos en asados donde recordamos todos los contratiempos que pasamos. Vamos por 21 años y siempre están los padrinos que auspician entonces cada viaje es una movida increíble. Más que agradecido con todos los que aportan de alguna u otra forma. Se está trabajando para que Misión Chaco tenga personería jurídica, encabezado por la superiora, quien sugirió recibir aportes internacionales. Ya que todo lo que realizamos por Misión Chaco es a puro pulmón, es una experiencia sumamente gratificante, no estaría nada mal recibir otros aportes para brindar a gente que realmente necesita y una ayuda de afuera nos vendría muy bien.

- Algún mensaje doctor…

Me gustaría dar un mensaje a los colegas. A veces algunas personas por ser médicos tenemos dentro de nosotros el afán de querer ayudar, tal vez por nuestra profesión y nuestro día a día nos brotan las ganas de estrechar la mano y así entonces abrir un poco la invitación a los colegas que me conozcan o no me conozcan puedan y quieran contactar conmigo. A través de esta experiencia muy linda podamos conocer nuestro país. Si yo puedo ayudar a alguien a compartir esta experiencia, me gustaría aprovechar esta entrevista así como una aventura. Es algo muy gratificante, lugares donde no existen muchas comodidades, muchas veces no hay agua caliente, pasamos cosas fuertes pero el grupo es humano. Aquellos que quieran pueden entrar en contacto conmigo para llevar a cabo algún día otras atenciones médicas- odontológicas.