Dr. Carlos Ferroni Musto:
“Tengo en mi vida más de 110.000 cataratas operadas”
El oftalmólogo y cirujano argentino especialista en polo anterior y experto en cirugía de cataratas con el láser de femtofaco, visitó Paraguay en el marco del X Congreso Paraguayo de Oftalmología, para hablar sobre las intervenciones que vienen realizando con este equipo y de la experiencia positiva que han tenido en su país.
Nacido en Rosario, el doctor Ferroni, comentó a SAVALnet que a pesar de los años transcurridos se define como un oftalmólogo “común y silvestre”, que sigue aprendiendo diariamente, y que dedica la mayor parte de su tiempo a la especialidad, llegando a invertir de 12 a 14 horas por día en consultorios, incluso en días feriados.
Dueño y docente de una clínica que también es formadora de profesionales y que lleva su nombre, “Clínica Doctor Carlos Ferroni”, nos contó que además enseña en el Hospital Provincial del Centenario, en Rosario, así como en la Universidad del Salvador de Buenos Aires, entre otras sedes educativas.
Past presidente y miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Refractiva y actual vicepresidente de la Sociedad de Oftalmología de Rosario, indicó que se especializó en polo anterior, realiza trasplante de córneas, segmentos intracorneales, y que lleva más de 100.000 cirugías de cataratas realizadas en lo que va de su profesión.
Padre de cinco hijos, tres de ellos siguiendo sus pasos en la oftalmología, destacó que el oftalmólogo no debe olvidar su misión como médico, además del tecnicismo, y piensa que el profesional paraguayo en general cuenta con gran experiencia y que pronto también operará con el láser de femtofaco, lo que perfeccionará aún más la intervención de cataratas. Destacó que el nivel de los expositores del congreso fue superlativo.
- Coméntenos sobre los temas expuestos en el marco del Congreso…
Yo vine a hablar del femto láser, el faco para operar cataratas y de una lente intraocular para corregir miopías, hipermetropía y astigmatismo.
Para hablar también del Excimer láser, que es el que corrige lo que no hace falta corregir con esa técnica, justamente.
- Cuéntenos sobre la experiencia en Argentina desde el uso de este láser para operar cataratas…
La cirugía de cataratas hasta hace 2 o 3 años se hacía con la técnica manual con excelentes resultados y esta cirugía es la más frecuente comparada con cualquier otras del organismo. De lo que más se opera el ser humano en el mundo es de cataratas.
Además, la cirugía de cataratas es la que mejor pronóstico tiene. En manos de cirujanos normales, el 95% de las técnicas son perfectas. A eso se le agregó el femtofaco, que es un láser de femtosegundo, que es extremadamente rápido, la manera en que actúa, hace los cuatro pasos de la catarata con una precisión cien veces mayor que con la mano.
Nosotros en Rosario desde hace dos años y medio que lo tenemos y en el mundo hace muy poco tiempo que existe. De hecho que hay uno solo más en Argentina aparte del nuestro, hay muy pocos en Sudamérica, pocos en EE. UU y Europa.
Nosotros estuvimos un poco cerca del desarrollo del equipo y por eso tenemos la posibilidad de utilizarlo y hace que esta cirugía que es enormemente segura, sea aún más, además de predecible y los resultados notablemente mejores.
- ¿Cómo ve la inserción de la cirugía a través de esta técnica en Sudamérica, doctor? ¿Cree que en los próximos años se estará utilizando más?
Ese equipo es caro, pero el tema es que hay que diferenciar lo que es caro y lo que es costoso.
Yo vivo operando cataratas, tengo en mi vida más de 110.000 cataratas operadas. Yo pienso que dedico mi vida a operar cataratas y probé este equipo en un laboratorio y vi que hacía esos cuatro pasos mejor que yo, y ese fue el estímulo.
Yo creo que en algún momento los médicos, oftalmólogos, cirujanos y los investigadores deben posponer la parte económica, no se puede invertir la ecuación.
La ecuación en realidad es primero tratar de perfeccionar el método, tratar de hacer lo más excelentemente posible, lo más perfectible la cirugía dentro de los límites de una persona, a eso hay que apuntar.
Hay que hacer un vuelco en la cabeza, pues apostando a eso después uno tiene que buscar buenos resultados y después vendrá o no la parte económica.
A mí me fue bien económicamente como consecuencia de trabajar bien. Si yo hubiera tratado de hacer dinero antes de hacer las cosas bien, hubiera fracasado. Entonces, a mí me convenció ese parámetro, yo en vez de comprarme el auto que más me gustaba, me compré un facoemulsificador; antes de tener mi casa propia, tenía un microscopio buenísimo.
Después, gracias a Dios. pude tener el auto que quería o la casa que quería, pero si yo hubiera atendido a los pacientes rápido o los hubiera operado con mediocridad o precariamente, para tener primero esas cosas materiales, no hubiera pasado eso.
Creo este láser femtofaco LenSx que uso yo, es una ocasión más y estoy segurísimo que Latinoamérica y todo el mundo va a terminar operando con este láser, es solo cuestión de tiempo, porque es una tecnología que es evidente que sirve, que mejora los resultados, que los pacientes van a estar mejor y van a ir con los mejores cirujanos.
Los pacientes se van a operar con los que tengan buenos resultados y los que tengan este equipo van a tener mejores resultados.
- En cuanto a la formación de oftalmólogos para el manejo de ese equipo, ¿cómo ve la formación y capacidad de los profesionales?
Ocurre que hay que ser buen cirujano de cataratas manual para poder operar con el equipo.
En la primera charla que di en el exterior que fue en Brasil, un doctor me preguntó si el equipo reemplazaría al oftalmólogo cirujano y le dije que – mi papá era piloto y yo soy piloto de avión chiquito- yo me acordaba que cuando se descubrió el piloto automático para los aviones no se podría pensar que los pilotos ya no tendrían trabajo.
Esto es un progreso, de hecho mis residentes ni por casualidad van a tocar este láser -por ahora-, tienen que aprender muchísimo sobre la cirugía de cataratas, la extracapsular antigua, la facoemulsificación manual, hay que saber mucho más, estar mucho más avezado y tener mucha más experiencia para sacarle el jugo y no cometer errores con las tecnologías.
O sea, que primero tienen que ser muy buenos cirujanos. Segundo que existe la facilidad para trabajar con la tecnología, pero en ningún caso la tecnología va a superar a la experiencia, el conocimiento, la dedicación, la ductilidad y la habilidad manual.
- ¿Nos puede dar su apreciación sobre lo que ha podido intercambiar con los profesionales paraguayos? ¿Conoce el trabajo que se está realizando en la oftalmología paraguaya?
Conozco prácticamente desde aquí hasta el norte de América, porque tengo amigos y conocidos, fueron a darme charlas a mí y yo a ellos, así que estoy en conocimiento y sé que de por ahí esta tecnología no está todavía en su apogeo y por eso me invitaron y mi idea es contarles mi verdad.
A mí me gustan mucho los autos, además de la oftalmología, y yo venía ahorrando para comprarme un auto que me gustaba y cuando alcancé el monto y estaba cerca de hacerlo, aparece este láser y lo compré y no me arrepiento.
En este congreso yo veo mucha gente joven, sé que hay muchos oftalmólogos de experiencia en Paraguay y yo los veo con mucho ímpetu y también los veo en otros congresos y estoy segurísimo que en un tiempo más van a contar con esta tecnología.
- Más allá de la tecnología y de los avances que van apareciendo, y enfocándonos en el factor más humano, ¿qué cree usted que le falta al profesional oftalmólogo para ser completo?
Lo que nos falta a todos es primero darnos cuenta que somos médicos, que el médico está para aliviar el dolor de un paciente, para sacarle un problema o para solucionar una patología.
Quizás nos estamos volviendo muy técnicos y poco médicos. No pensar que la persona que entra a nuestro consultorio lo hace con dos ojos, sino que es una persona primero, con problemas en el ojo.
Uno tiene tanto que estudiar y practicar que creo que nos falta un poquito de tiempo para humanizar más nuestra técnica.
- Podría compartirnos alguna anécdota que le haya marcado durante estos años en la profesión…
Me acuerdo muchísimo el caso de una señora de 68 años que estaba ciega, tenía un solo ojo y ese ojo tenía un problema en la córnea. Le hicimos un trasplante de córneas y al día siguiente conoció a la nieta de 4 años ahí en el consultorio.
Las cosas que dijo esa señora en esa oportunidad, no me las olvido más.
- Algún mensaje que pueda ofrecer a los profesionales que se están formando en la especialidad…
Yo pienso que los que eligen medicina ya por algo eligen medicina. No es lo mismo que ser contador, abogado o arquitecto, pero creo en general que quien elige medicina tiene una manera de pensar diferente, tiene la perspectiva de hacer primero el bien o en aliviar primero.
Segundo, que no olviden nunca ese parámetro que es importante que es hacer el bien a los demás y después que la medicina es una manera de vivir la vida.
