Dra. Lourdes Bolla de Lezcano:
“Tenemos el primer y único equipo para tratamiento de puvaterapia en el país”
Jefa de la Cátedra de Dermatología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) hace más de 15 años, la doctora Lourdes Bolla de Lezcano es además la actual delegada nacional ante el Colegio Latinoamericano de Dermatología.
Fue vicepresidenta, secretaria y tesorera de la Sociedad Paraguaya de Dermatología y contó que también fue parte del grupo refundador de dicha Sociedad, y que en ese tiempo participó de la creación de la secretaría permanente a nivel país.
Recibió a SAVALnet en su consultorio para hablar sobre el primer y único aparato para tratamiento de puvaterapia disponible en el país, que funciona en la Cátedra de Dermatología de la UNA que se encuentra en el Hospital de Clínicas de San Lorenzo, y que actualmente utilizan para cuatro afecciones que son tumores de piel como los linfomas cutáneos, psoriasis, vitíligo y dermatitis atópica generalizada.
La doctora comentó que entre sus múltiples actividades, también se desempeña como consejera docente en la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, en su cuarto periodo consecutivo, además de ejercer la dirección académica en la facultad y coordinar el proyecto de innovación curricular.
- Coméntenos cómo llegó al país el equipo para tratamiento de puvaterapia…
Dentro de nuestro plan de formación de dermatólogos estuvo con nosotros haciendo la especialidad la doctora Romylda Giardina, quien fue después a completar su especialidad en Francia y estuvo formándose e hizo toda la parte de tratamiento, todo lo que es fototerapia, y es una persona con mucha experiencia en ese tema. Cuando volvió al país se reintegró a la Cátedra de Dermatología de la UNA, como auxiliar de la docencia y hasta ahora está con nosotros como instructora.
En ese entonces, hace como 2 años, tuvimos una oferta que nos llegó a través de la doctora Fátima Agüero, quien tenía contacto con gente de la Fundación La Residenta, y ellos querían donar un aparato que sea útil para dermatología, único en el país y cuyo requisito era que efectivamente no existiera aquí la posibilidad presupuestaria para adquirirlo.
Entonces, ellos ofrecieron en donación este aparato que es el de puvaterapia, que consiste en una cabina de tratamiento con radiación ultravioleta del tipo A y se usa con otras sustancias fotosensibilizantes como el psoraleno, se usa el psoraleno más la radiación ultravioleta del tipo A.
En este caso nosotros usamos solamente un pequeño espectro de todo lo que es la radiación, y el sol produce un espectro de radiación muy grande, de rayos X que son de muy alta intensidad, de corta a muy larga longitud, como es la luz visible que no tiene tantos efectos fotodinámicos.
- ¿Hace cuánto tiempo funciona el equipo, doctora?
Ya van a hacer 2 años. Como la doctora Romylda Giardina tenía experiencia en el uso del aparato, entonces nos comprometimos y vino una empresa alemana y nos trajo hasta el país el equipo.
- En cuanto a las afecciones que son tratadas…
Estamos utilizando el equipo, sobre todo, para el tratamiento de algunos tumores de piel como los linfomas cutáneos, para psoriasis, vitíligo y dermatitis atópica generalizada.
Esas son las cuatro indicaciones con las cuales estamos utilizando ahora. Hay muchas indicaciones para otras patologías, pero nosotros nos centramos en estos pacientes y hasta el momento estamos con bastante cantidad de usuarios.
Esto en la Cátedra de Dermatología que funciona en el Hospital de Clínicas, en San Lorenzo.
- ¿Cómo acceden los pacientes al tratamiento?
Generalmente la mayoría de las veces acuden a la Cátedra de Dermatología y ahí mismo nosotros les indicamos, ya que hay indicaciones específicas para cada tratamiento o también los colegas que saben que contamos con el aparato nos derivan a pacientes, ya que tenemos aranceles tanto para pacientes hospitalarios como también para quienes van de forma privada.
Como es un aparato único en el país entonces estamos ofreciendo a toda la comunidad el servicio de tratamiento especial que es la puvaterapia.
- ¿Cuántos pacientes se ven beneficiados actualmente?
Hasta el momento tenemos 23 pacientes en tratamiento. Una psoriasis, por ejemplo, tiene generalmente tratamientos que llevan 30 sesiones en exposición, y entonces acuden 3 veces por semana.
O en el caso de vitíligo, que puede ir hasta 100 sesiones, y eso sería más o menos 12 exposiciones al mes. O sea, si por ejemplo el tratamiento es de 30 sesiones, son 3 meses de tratamiento para esa persona.
- En cuanto a las contraindicaciones para el acceso al tratamiento…
Generalmente los niños muy chiquitos no pueden acceder, no está recomendado. Y en general hay contraindicaciones como por ejemplo que la persona no haya tenido cáncer de piel no melanoma o que tenga una enfermedad que se exacerbe, como un lupus, una porfiria cutánea o mujeres embarazadas.
En esos casos se pueden usar terapias tópicas, por ejemplo se usan baños de puvaterapia y se toman medicamentos. O sea, siempre hay otras alternativas.
- ¿Actualmente hay más profesionales formándose para el manejo del equipo?
En la Cátedra se está formando a los residentes e incluso hay nuevos especialistas que salieron de acá, porque hay un programa también de formación en eso. Generalmente las residentes y el equipo técnico auxiliar en enfermería tienen que manejar el equipo también.
- Cuéntenos sobre el programa de formación…
Se desarrolla en la Cátedra de Dermatología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Tenemos módulos de fototerapia, que realmente hacen las residentes del 3er año y hay algunos ya formados, que acaban de recibirse.
- Por último, podría hablarnos sobre la formación de los dermatólogos paraguayos…
Primero te voy a hablar de nuestros usuarios internos, que son nuestros egresados. Los médicos que tienen el mejor rendimiento académico, por ejemplo, prefieren especializarse en dermatología acá en el país, o sea que nuestra escuela goza de buena reputación para que quieran hacer la especialidad acá, solamente que tenemos muy pocas plazas.
Y también con toda la tecnología y la información que uno consigue ahora al instante, ya es solo cuestión de poder tener acceso y predisposición.
Yo creo que no hay ninguna diferencia con relación a las otras escuelas de formación. Nuestra patología es muy regional y nuestra especialidad es muy objetiva y visual, o sea nuestro mejor aparato que se actualiza permanentemente es nuestro cerebro, en realidad nuestra vista y nuestro cerebro.
La cuestión es formarse, estudiar, mirar siempre a los pacientes y ejercitar la vista.
