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Conforme con la primera edición de la actividad que reunió a especialistas y estudiantes, comentó que fue declarada de interés de salud pública por el Ministerio de Salud y de interés turístico por la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), logrando aún mayor estatus.

Compartió que acompaña el trabajo de la sociedad desde sus inicios y que pudo experimentar cada etapa de la misma, desafiando las dificultades y celebrando los logros alcanzados durante sus 21 años de vida.

Destaca como uno de los mayores logros de la Sociedad el haber pasado a formar parte de la Asociación Latinoamericana de Odontopediatría (ALOP), instancia gracias a la cual han podido hacer realidad el sueño del primer evento de nivel internacional.

Indicó que el objetivo principal del congreso fue revalorizar la tarea del odontopediatra, que considera debe ser uno de los ejes primordiales de la salud pública y comunitaria multidisciplinar.

- Coméntenos brevemente la historia de la Sociedad Paraguaya de Odontopediatría y Prevención…

Realmente hace 21 años se reactivó la sociedad, que es la más antigua de las sociedades médicas paraguayas.

Se fundó en el año 1953 unida con la especialidad de ortodoncia y luego de unos años esta última se separó, quedando la denominación actual.

Volvió a funcionar en 1991 y desde allí estuve presente acompañando todos sus momentos. Roté como secretaria, tesorera y hoy como presidenta, agradeciendo la experiencia adquirida en todo ese tiempo.

- ¿En cuanto a los principales aportes que se pueden destacar de las comisiones anteriores?

Cada una aportó algo significativo. Algunas trabajaron más en el ámbito gremial, otras más en finanzas; o en lo científico y algunas más estatutarias proveyeron de reglamentos a la sociedad.

- Nos contaba que la sociedad forma parte de la Asociación Latinoamericana de Odontopediatría (ALOP)…

Hace 6 o 7 años apareció la posibilidad de formar parte de la ALOP y fue la decisión más hermosa que se pudo tomar, porque creo que todas las sociedades médicas debemos ser satélite de alguien, sentirnos apoyadas y confiadas en lo que estamos haciendo.

Contar con personas que sean contraloras del trabajo de uno y así nos sentimos con la ALOP.

- ¿Fue a partir de allí que se dio la oportunidad de llevar a cabo la reunión de presidentes en Paraguay, a la par del congreso?

Este año a Paraguay le correspondió la reunión de la ALOP y es lo que realizamos ahora junto con el congreso.

Como íbamos a tener la presencia de tantos presidentes pensamos que tal vez cada uno podría arrastrar a alguna delegación. Entonces ahí planificamos realizar nuestro primer congreso, aprovechando la oportunidad de que ellos estarían aquí y así fue.

Esto ya empezamos a trabajarlo en 2011. Se propuso Paraguay, vimos cómo lo haríamos y fueron dándose las cosas, afortunadamente.

- ¿En cuanto a la realización del congreso, específicamente?

En el marco de una reunión nos acercamos al presidente de la ALOP, doctor Francisco Hernández, consultándole qué podríamos recibir como apoyo científico para el congreso, explicándole que no contábamos con dinero alguno.

Así fue que él mismo nos llevó a mí y a la doctora Marisol Carrillo junto a cada experto que se encontraba, comentándoles lo que queríamos hacer y comprometiéndoles a apoyarnos.

De las diez personas que nos presentó ese día, nueve nos dijeron que sí y estuvieron ahora en el congreso.

- A partir de allí… ¿Cómo fueron encarando la organización?

Fue un proceso de mucho esfuerzo. Nosotros en noviembre de 2014 ya teníamos nuestro programa armado con la parte científica avalada.

Así es que el primer día del congreso contamos con dos salas de cursos de cuatro horas simultáneamente; y a la tarde dos salas con la misma carga horaria.

El último día, viernes 5, durante la mañana, dos cursos  y mesas con expertos que es una modalidad interesante donde se presentan en un aula ocho mesas, por horario van entrando ocho disertantes y los participantes se anotaron en las mesas y temas que les interesaba.

Además se dio un foro materno infantil que fue coordinado por la ALOP para ir sacando conclusiones regionales y ver si podríamos dar protocolos maternos infantiles regionales de Latinoamérica.

Ese es el objetivo de la ALOP, ir sacando protocolos latinos, ya que nosotros trabajamos mucho con los europeos y americanos –porque la investigación está más fuerte en esos lugares-, pero con la dificultad de que la realidad no es la de Latinoamérica, hay ciertas cosas que no coinciden.

- Háblenos del rol del odontopediatra en la salud pública paraguaya…

El odontopediatra es el eje programador de la salud pública porque la base, el cimiento para hacer prevención y atender niños es desde gestante, ya no es más el niño de 6 años.

- Entonces… ¿Cómo se quiere situar a la odontopediatría dentro del esquema de atención pública?

Lo que nosotros buscamos es que se valore al odontopediatra como un eje en salud pública y comunitaria multidisciplinar.

Que esté presente en un hospital público, en una escuela, en un Ministerio y que comande programas de salud comunitarios para que al fin y al cabo no haya tantos pacientes aguardando ser beneficiados en programas de prótesis.

Queremos que la odontopediatría sea pilar de la prevención bucal y eso en gran parte se dará a través de la capacitación continua.

- Por último… ¿Algún mensaje que quiera compartir con sus colegas?

Que como odontopediatras trabajemos con la misma ciencia y con el mismo amor en salud pública y en el ámbito privado como en la docencia.