Dr. Iván Allende Criscioni:
"La población debe conocer las formas de transmisión del Chagas"
Descentralizar las técnicas diagnósticas y el acceso a medicamentos, junto con aumentar la capacitación, son parte de las estrategias para mejorar el abordaje.
La enfermedad de Chagas es una patología endémica en 21 países de América Latina: Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guyana francesa, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un trastorno causado por un parásito protozoario (Trypanosoma cruzi) y la infección se transmite a los seres humanos a través de las heces u orina de insectos triatomíneos conocidos como vinchucas o chinches.
"Considerando la certificación del Paraguay como país libre de la transmisión por Triatoma infestans, no tendríamos poblaciones en riesgo para la transmisión vectorial. Sin embargo, sabemos que cuando un nicho natural queda libre puede ser reemplazado por otra especie y de hecho T. sordidans y Rodnius prolixus son especies de triatomas, con capacidad de transmitir el parásito a las personas que viven en zonas rurales o áreas de transición entre el campo y la ciudad, donde existe pobreza, viviendas precarias y cohabitabilidad con animales de granja. Fuera de esta posibilidad, el mayor riesgo para la transmisión lo tienen los niños expuestos durante la gestación, nacidos de madres con infección crónica por T. cruzi, procedentes o con ascendentes directos de zonas históricamente endémicas", comenta el doctor Iván Allende, jefe del Departamento de Epidemiología y Enfermedades Infecciosas en el Hospital General de Barrio Obrero.
Produce síntomas agudos como fiebre, aumento de los ganglios linfáticos y erupción cutánea. También puede permanecer latente durante años y manifestarse en formas crónicas más graves afectando el corazón, los sistemas digestivo y nervioso. La OMS estima que entre seis y siete millones de personas están infectadas con el parásito y aproximadamente 70 millones de individuos viven en áreas de riesgo de transmisión.
"Pese al estatus de libres de la transmisión por picadura del Triatoma infestans, persiste la amenaza en poblaciones rurales empobrecidas, debido a la presencia de otros triatominos con capacidad de transmitir el Trypanosoma cruzi, además del riesgo de Chagas congénito y la detección de cardiopatías y megasíndromes chagásicos", agrega el profesional formado en la Universidad Nacional de Asunción y en el Instituto de Medicina Tropical (pediatría) y especializado en infectología en el Hospital Infantil de México y el Hospital Civil de Guadalajara.
- ¿Por qué la enfermedad de Chagas aún es considerada un problema de salud pública en América Latina?
Si utilizo como ejemplo al Paraguay, es cierto que el Estado realizó un esfuerzo tremendo para su control vectorial, el cual fue coronado en 2018 con una certificación internacional de la OPS/OMS que nos incluyó en la lista de países libres de transmisión. Sin embargo, este trabajo no fue el mismo para la instalación de competencias en las redes de servicios de salud para la detección y tratamiento de casos, siendo el Chagas congénito una de las consecuencias de esta desigualdad.
Se estima que alrededor de 160 mil personas padecen la patología en el país y los bancos de sangre reportan anualmente entre 1.500 a 2.000 casos de infección por T. cruzi de muestras procedentes de distintas zonas.
- ¿Qué tan complejos son los casos de transmisión vertical?
En general son esporádicos, pero la complejidad radica en la dificultad para la confirmación de diagnósticos en las gestantes considerando que el protocolo requiere de la oferta secuencial de pruebas serológicas de diferente técnica para poder certificar la infección. Hecho esto, se debe esperar a que el bebé suspenda la lactancia para que su madre pueda recibir tratamiento y lograr que ella mantenga el vínculo con el sistema de salud.
- ¿Cuál es el arsenal farmacológico indicado para su abordaje?
Gracias a las gestiones del Programa Nacional de Vigilancia y Control de Chagas, contamos con nifurtimox y benznidazol para el tratamiento de los casos de infección crónica por T. cruzi, con el objetivo de eliminar la parasitemia y evitar la aparición de casos de cardiopatía chagásica y megasíndromes (megaesófago, megacolon) o limitar la progresión de estas complicaciones en caso de que ya estén instaladas en el momento del diagnóstico. Por otro lado, el Chagas congénito es curable cuando el recién nacido recibe tratamiento adecuado generalmente con benznidazole.
- ¿Qué rol cumplen la detección oportuna y adherencia terapéutica?
Son fundamentales para preservar la calidad de vida de las personas con infección crónica por T. cruzi, evitando la progresión hacia la enfermedad chagásica o el avance de las patologías incipientes hacia formas graves y discapacitantes. En mi experiencia, la adherencia al tratamiento es buena, las pautas terapéuticas se ajustan al peso de los pacientes, generalmente duran dos meses y en este periodo se realizan monitoreos cercanos. Existen personas que desarrollan efectos adversos durante la adaptación a la droga y solo en una oportunidad tuve que suspender el tratamiento por la concomitancia de un trastorno psiquiátrico de difícil resolución.
- ¿Cuál es la realidad que usted observa en el Hospital General de Barrio Obrero?
La jefatura de epidemiología me permite monitorear que las guías y recomendaciones para el diagnóstico y tratamiento se encuentren disponibles en todos los establecimientos de salud que son parte de nuestra red de atención integral, pero además coordino la clínica de inmunodeficiencias y enfermedades infecciosas ofreciendo atención directa, como infectólogo, a los casos diagnosticados con infección crónica por T. cruzi, seguimiento de los recién nacidos hasta confirmar o descartar el diagnóstico, movilizar al equipo multidisciplinario y multiprofesional de acuerdo a las necesidades de los pacientes y notificar a nuestra cabecera regional y al Programa Nacional los casos que vamos identificando.
Una vez hecho esto, intentamos realizar bloqueo epidemiológico sobre todo para cortar la cadena de transmisión materno-infantil sumándonos a una iniciativa internacional conocida como ETMI+ (eliminación de la transmisión materno infantil del VIH, T. pallidum, VHB y T. cruzi).
- Por último, ¿qué propuestas plantearía para mejorar las estrategias en esta área?
La población debe estar informada sobre las formas de transmisión de un agente con capacidad de producir enfermedad aguda, crónica y congénita y entonces poder acceder sin costo a las pruebas de tamizaje, cerca de donde viven, al tiempo de reconocer en cuál de los establecimientos de la red de servicios, que está a su disposición, podrá recibir otras prestaciones como la confirmación diagnóstica, consejería y seguimiento que incluye el tratamiento siempre que esté indicado.
En materia de salud pública, descentralizar las técnicas diagnósticas y el acceso a medicamentos, capacitar a los profesionales de la salud en atención directa con base en las guías actualizadas y publicadas y conformar en la red de atención integral los equipos multiprofesionales y multidisciplinarios para la atención integral de persona con infección crónica por T. cruzi o enfermedad de Chagas.
Por Óscar Ferrari Gutiérrez