Dr. Marcio Cordeiro Istori:
“Es una rotación valiosa para la formación del residente de medicina familiar”
Coordinador del Programa de Residencia de Medicina Familiar del Sanatorio Adventista de Asunción, el doctor Cordeiro, recibió a SAVALnet en su consultorio del centro médico.
El especialista en medicina familiar quien también cuenta con un postgrado en Geriatría dictado por la Universidad Nacional de Asunción (UNA), nos habló –principalmente-, sobre una innovación muy importante implementada desde hace un año en la residencia a su cargo.
Si bien nació en São Miguel do Iguaçu, Brasil, comentó que toda su vida la desarrolló en Paraguay, donde reside con su familia desde hace 24 años. Indicó que actualmente también se desempeña en el Servicio de Cuidados Intensivos del Hospital Geriátrico “Doctor Gerardo Buongermini”, perteneciente al Instituto de Previsión Social (IPS).
Nos compartió que desde muy pequeño supo que quería ser médico, aunque por condiciones ajenas a su voluntad no pudo estudiar la carrera desde un principio. Cursó ciencias contables hasta el tercer año, para luego abandonarla y jugarse por su sueño de siempre: la medicina.
Miembro de la Sociedad Paraguaya de Medicina Familiar y del Círculo de Médicos Paraguayos, el doctor es el único médico de su familia y en esta entrevista habló sobre los grandes logros alcanzados en la residencia de medicina familiar que coordina, así como de los desafíos que enfrentan para lograr aún más excelencia.
- Cuéntenos desde hace cuánto está a cargo de la residencia…
La residencia empezó en el 2010, pero el primer año de residentes no pudo arrancar, no se recibió ninguno, porque se estaba empezando y hubo muchos problemas de coordinación y desistieron por el camino. Entonces, en el 2011, se empezó con el primer grupo de residentes que se recibió el año pasado.
Entré a trabajar directamente con los residentes en agosto de 2011, más o menos a un año y medio de haber empezado. En un principio ingresé como tutor de la residencia y la doctora Ana Pereira era la coordinadora del programa, pero ella fue trasladada y entonces me sugirieron que yo acceda a ese cargo y aunque en un principio no estuve muy de acuerdo -porque creía que aún no estaba preparado para tal responsabilidad-, con el apoyo de los directivos y de la institución, estamos llevando muy bien desde hace tres años lo que es la residencia.
- Coméntenos respecto al programa de rotación que implementan desde hace un año conjuntamente con la APS…
Es algo bastante importante y que no hay en otras residencias de medicina familiar, y es la rotación por los puestos de Atención Primaria de la Salud (APS), ya dentro de la residencia.
Uno cuando termina la residencia –tanto el que se forma en Clínicas, IPS o acá en el sanatorio-, no tiene esa visión de lo que es estar en un puesto de APS, donde la falta de insumos es importante y se enfrenta la realidad de lo que es trabajar en salud pública y en zonas carenciales como son los lugares donde están los puestos.
- ¿Cómo surgió la posibilidad de realizar esta rotación, doctor?
Nosotros somos un sanatorio (Adventista), donde contamos con muchos médicos de familia trabajando aquí dentro. De hecho que cuando estaba el doctor Kenny Vicente ya había un interés muy importante de iniciar la residencia en medicina familiar, y en ese entonces, cuando se inició hace cuatro años, nosotros ya estábamos en un número importante de médicos de familia trabajando acá, de los cuales esos mismos médicos fueron los tutores dentro de la residencia.
Es así que la doctora Rocío Pertille, quien trabaja aquí con nosotros en consultorio y también está en un centro de APS, abrió la posibilidad de que los residentes puedan acceder a esta oportunidad de una forma más fácil, porque de repente en los convenios con el Ministerio de Salud (MSP) existen muchas trabas. Entonces, iniciamos la rotación y en el transcurso del año se hicieron los convenios y firmas necesarios.
Ahora ya está establecido este convenio gracias a la presencia de médicos de familia dentro de nuestra institución. Esto comenzó el año pasado y tendremos nuestra segunda promoción de médicos de familia que se graduarán el año que viene.
- ¿Este programa se aplica a los tres años de residencia o cómo está articulado?
Esto se implementa con los residentes del último año, que son los R3, y hasta el momento ya lo realizamos con la primera promoción de R3 que tuvimos, la del año pasado.
Ellos van por un periodo de tres meses, donde ya son acompañados por médicos de familia que están en ese puesto de APS. Allí desarrollan los distintos programas que tienen en el puesto y se adaptan a eso, incluso nosotros tuvimos lanzamientos de programas durante las rotaciones de los residentes donde ellos fueron a los cursos de actualización y de implementación de los programas, como de planificación familiar, violencia intrafamiliar, salud mental y drogadicción.
Son varios programas que de repente uno dentro de la residencia si bien toca esos temas, no los vive, y es muy diferente hablar de eso que trabajar en el tema.
- En cuanto a capacidades instaladas a partir de esta rotación…
Y yo creo que eso es algo muy importante porque salen con una visión bien amplia y también de la realidad que les va a tocar en ese momento, estando ahí.
Todos quedan muy contentos porque dicen que ven cosas que no experimentan aquí por ejemplo, en el sanatorio, que es totalmente otro manejo. En los puestos de APS, ellos se encuentran con enfermedades complejas que resolver, pobreza, hacinamiento o personas crónicas en cama, donde ellos hacen las visitas domiciliaras y ven el estado real en que se trata a esas personas, como los familiares los tienen.
También tratan in situ a pacientes con problemas mentales, ya sean adultos mayores o niños con alguna parálisis infantil o algún desorden, que están recluidos en la casa y más o menos abandonados.
Es una rotación que tiene mucho valor para la formación del residente de medicina familiar.
- ¿Actualmente cuantos residentes forman parte de medicina familiar?
Nosotros tenemos cinco residentes por año en esta especialidad. En este momento nosotros tendríamos que tener en total de quince, pero solo estamos con 13, debido a algunas pérdidas en el trayecto. Pero tenemos la capacidad de tener cinco por año.
- Los desafíos que se proponen en la residencia a corto o largo plazo…
Yo creo que los desafíos van surgiendo cotidianamente y aquí tenemos millones de desafíos que enfrentar y alcanzar.
Somos una residencia joven, extremadamente joven, y vamos a tener nuestra segunda promoción recién el año que viene. Pasamos por una etapa de adaptación dentro del servicio mismo aquí en el sanatorio, ya que los médicos no estaban acostumbrados a trabajar con los residentes en consultorios. Fue un proceso adaptativo, donde barajamos situaciones muy arduas de repente, pero que se logró superar.
Con respecto a la formación de nuestros residentes, estoy muy satisfecho y muy conforme de cómo salió el año pasado la primera promoción. Tres de ellos se quedaron incorporados aquí al sanatorio y los que terminan este año se quedarán también, por la necesidad del servicio.
Donde sea que ellos van, han demostrado un trabajo excelente. La gente realmente está conforme con su formación. Lastimosamente todavía en nuestro medio el médico de familia tiene un preconcepto de que no es un especialista y nosotros enfrentamos eso en nuestro día a día.
Los residentes han vivido eso en piel propia, pero han sabido superar y demostrar que no, que el médico de familia es un especialista y tiene capacidad de resolver el 95% de los problemas de los pacientes.
