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La médica egresada de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA es especialista en Reumatología con postgrados realizados en países como Alemania y España. Actualmente se desempeña como jefa del departamento de Reumatología en el Hospital de Clínicas y es miembro de las sociedades de Reumatología y Medicina Interna.

En la jornada de Actualización en Medicina Interna “Bifosfonatos y más allá”, la doctora disertó sobre las ventajas y desventajas de los bifosfonatos, además de investigaciones realizadas en pacientes en base a la implementación de este componente, sus efectos secundarios y eficacia de los mismos.

- Doctora, ¿la osteoporosis es una de las enfermedades más comunes?

Así mismo. El problema de la osteoporosis es muy frecuente. Por ejemplo en las mujeres después de la menopausia hasta un 30% puede sufrir la condición. La osteoporosis nos da el riesgo de fracturas. Es muy importante destacar que no da dolores, o dolor generalizado-dolor muscular- sino el riesgo en sí se encuentra en la fractura. Entonces, allí está nuestra principal misión, que es la de prevenir fracturas. 

- ¿En qué consiste una terapia con bifosfonatos? ¿Y cuánto tiempo dura?

Nuestros tratamientos tienen que ser a largo plazo, se hacen mínimo por un año. Generalmente 3 a 5 o más años y allí es donde tenemos un gran problema; porque muchas veces el paciente no comprende la importancia de seguir adecuadamente el tratamiento. Probablemente en la consulta también tenemos el problema del tiempo que tenemos que dedicarle al paciente y explicarle la situación, de decir: “No sirve un tratamiento si se hace tres meses”. Empieza a ser eficaz a partir del año y la mayoría de las personas necesitan varios años, es un tema que tenemos que insistir en los médicos.

- ¿Cuál es el aspecto más importante en este tratamiento?

El historial. Hay que saber cuándo nuestros pacientes empezaron a tomar su medicamento. Es fundamental. Los bifosfonatos son excelentes, pero si los damos mal o nos excedemos en los tiempos puede haber efectos secundarios. Entonces, no puede un paciente decirnos “hace mucho que los tomo”. Es función de nosotros los médicos insistir a nuestros pacientes. Es función, de nosotros los médicos insistir a los pacientes, ver cuando empezaron a usar el medicamento y saber todo sobre eso. Conocer el historial de medicación de nuestros pacientes es fundamental.

- Y sobre sus efectos secundarios…

Muy rara vez,  justamente depende mucho del tiempo de uso. Son armas que hay que saber usar, el tiempo adecuado. Si el paciente durante ese tiempo no la utiliza bien, ¿qué hacemos después? no quedamos atados de pies y manos. Los efectos secundarios vienen generalmente cuando se usa más allá de los ocho a diez años. Qué pasa cuando el paciente no sabe desde cuando tomar, los tomo unos meses y los dejó. Tengamos en cuenta que la menopausia empieza a los 45, 50, 55 años y el tema de la osteoporosis es para toda la vida, entonces son como 30, 20 o 40 años que tenemos que cuidar a los paciente y esos lapsos son fundamentales. Los efectos secundarios que pueden aparecer son en raras veces, fracturas por culpa del exceso del tratamiento y rarísima vez problema de la mandíbula.

- ¿Qué significa?

Es como que el hueso queda denudado en la mandíbula y generalmente después de algún tratamiento dentario queda el hueso a la vista y no se recupera bien ese hueso. Pero eso pasa solo después de muchos años de terapia. Por eso no hay que desperdiciar los años adecuados.

- ¿Los bifosfonatos pueden provocar algún tipo de adicción?

No provocan adicción, al contrario. El paciente se olvida de la medicación, es el principal problema. Estos medicamentos se dan una vez por semana, una vez al mes o una vez al año. El tema está en que parece mucho más fácil tomarse un medicamento una vez al mes o una vez al año. Pero acordarse es tal vez más difícil que tomarse un medicamento todos los días. Ese es un problema enorme que el paciente recuerde que tiene que tomar el medicamento.

- ¿Cuál es el punto más importante durante un tratamiento?

Lo más importante yo creo, es que el paciente entienda el sentido. Porque si damos un bifosfonato una vez al mes, son doce dosis al año. Si el paciente toma diez la eficacia disminuye a un 50%. Entonces tenemos que tomarnos el tiempo de volver a explicarle que si no puede tomar el día que le corresponde -como una vez al mes-  lo tome al día siguiente o después de dos días, pero que no pierda un mes. Al perder un mes perdemos gran parte de la eficacia anual. En todo caso se puede  utilizar alarmas en el teléfono, algún material visual en la heladera para acordarse el día de su medicación. En general, no hace falta ver al paciente con mucha frecuencia. Es una ventaja. Con controlarlo una o dos veces al año ya es suficiente. Pero en esos seis meses el paciente no se tiene que olvidar. Tomarnos el tiempo de explicarle que los siguientes seis meses no se olvide. A veces es bueno involucrar a los familiares, a los hijos para hacerles recordar.

- ¿Qué tipo de investigaciones se realizaron con este fármaco?

Los estudios realizados han comprobado la eficacia de estos fármacos y hablamos de cosas prácticas, una cosa son los estudios y otra cosa son lo que vemos en la vida diaria. Entonces son los problemas que encontramos en el día a día, el uso de la medicación de acuerdo a las edades. Además, los bifosfonatos son medicamentos bastante económicos y muy eficaces, si se toma en el tiempo correcto son realmente ideales.