SAVALnet PY

Docente en la Escuela de Nutrición de la Universidad de la República de Uruguay y coordinador del Programa “Más leche, más salud” de la Federación Panamericana de Leche (FEPALE), conversó con SAVALnet respecto al tema que le tocó desarrollar en el encuentro.

La jornada se basó en la “Importancia de la nutrición en el niño para un adulto sano y productivo”, y en ese sentido, el especialista habló sobre la valor del consumo de la leche, sobre todo en determinadas etapas de la vida.

Indicó que la información sobre las propiedades de la leche que debe prevalecer tanto para los profesionales como para educadores y público en general, debe ser la comprobada científicamente, de manera a evitar consecuencias irreparables en la adultez y vejez a causa del no consumo.

- Cuéntenos el tema sobre el cual disertó en la jornada científica…

Hay mucha controversia actualmente a nivel de redes sociales y de revistas no científicas, en cuanto a que la leche es buena, es mala o que no se debe dar leche porque es un riesgo.

Mi disertación se basó en lo que es el beneficio del consumo de lácteos, en todo el ciclo de vida, desde la embarazada hasta el adulto mayor -basado en evidencias científicas-, pasando por la importancia y necesidad que existe de consumir leche especialmente en la primera niñez, infancia y en la adolescencia más que nada para una correcta adecuación de lo que es la masa ósea, que prevendrá de patologías óseas a futuro al adulto y también la prevención con alimentación adecuada en la niñez para evitar enfermedades crónicas en la edad adulta.

- ¿Por qué cree que sigue siendo tema de controversia el consumo de la leche?

Hay muchas corrientes ahora. A veces son por cuestiones de creencias religiosas, muchas veces por moda o libros que salen con dietas orientales, y las personas que se adaptan a ese tipo de regímenes es como que atacan toda la alimentación.

Pasa mucho con los veganos, vegetarianos, la famosa dieta china o la paleolítica. Son modismos.

Creo que siempre cuando esté evidenciada científicamente cada palabra, cada frase que se difunde, será bienvenida, y si faltan estudios hay que reconocerlo y aseverar que es un riesgo casi mortal consumir leche. Pero así a libre demanda en la prensa, como por ejemplo indicar que es mejor consumir leche de soja o no encontrar las firmas en esas publicaciones, de eso es lo que dudamos un poco.

Lamentablemente lo que la prensa difunde es lo que más se consume ya que para hacer una investigación científica hay que hacer una búsqueda importante.

Y lo otro, abrís Facebook o cualquier sitio de internet y las revistas o blogs tienen efecto contrario respecto al consumo.

- ¿Maneja estadísticas del consumo de la leche a nivel regional?

En Uruguay por ejemplo se consume 240 litros por habitante por año, que es el consumo aparente y en Paraguay la mitad, 120.

Hay solamente tres países que cubren lo que los técnicos recomiendan a nivel internacional y son Uruguay, Argentina y Costa Rica.

Y luego viene inmediatamente Brasil y el resto que no cubre aún. Lo que preocupa realmente son los países con consumos muy bajos, como por ejemplo Bolivia o Nicaragua, donde el consumo es de 30 a 40 litros por habitante por año. Están muy lejos de llegar a una meta, pero vienen trabajando muy bien y esperamos que lo logren.

- En ese sentido, ¿se puede decir que faltan más políticas públicas y concienciación?

Creo que es un poco de todo. Para que el producto final le llegue al consumidor tiene que haber mucha información y actitud de parte de organismos públicos y privados, gobiernos, empresas, y profesionales de la salud.

Falta mucha información a los profesionales en primer lugar, desde ahí a los educadores de salud y a la población en general.

- Por último… ¿El niño que no consume leche en la niñez o adolescencia, puede recuperarlo en la adultez?

El tema de la leche es parte de una alimentación adecuada. El niño que no cuenta con ello, tiene bajo peso o una desnutrición ya de niño, es muy difícil que recupere sus habilidades intelectuales a futuro.

En el caso específico del consumo de leche, la edad riesgosa para el consumo más allá de la niñez es la etapa puberal y adolescencia, donde se crea realmente y se consolida la masa ósea.

El calcio que no se acumula en la adolescencia, ya no se recupera en la adultez.