Vacuna de la influenza reduce en un 40% los factores del alzhéimer
La fuerza de este efecto protector aumentó con el número de años que la persona recibió una inmunización anual.
La estimación actual de la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer (EA) en los Estados Unidos supera los 6 millones de personas. Cada vez hay más pruebas que indican que las respuestas inmunitarias sistémicas pueden tener efectos duraderos en el cerebro e influir en el riesgo y la progresión del alzhéimer. Una amplia gama de microorganismos y enfermedades infecciosas se han asociado con un mayor riesgo, especialmente entre los adultos mayores, dentro de lo que se incluyen las infecciones respiratorias influenciales, por herpes, del tracto urinario, gastrointestinales, la sepsis, la neumonía, la periodontitis y más recientemente, la COVID-19 .
Un grupo de investigación de UTHealth Houston en los EE.UU probaron que quienes reciben la vacuna contra la influenza tienen un 40% menos de tener la enfermedad.
El estudio analizó una muestra mucho más amplia que la de investigaciones anteriores, que incluía a 935.887 pacientes vacunados contra la gripe y a 935.887 no inmunizados.
Durante las citas de seguimiento de cuatro años, se descubrió que alrededor del 5,1% de los pacientes inoculados contra la gripe habían desarrollado la patología. Por su parte, el 8,5% de quienes no, la tuvieron.
Estos resultados ponen de manifiesto el efecto protector de la vacuna antigripal contra la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, los mecanismos subyacentes a este proceso requieren más estudios.
