The New England Journal of Medicine
Teclistamab como propuesta para el mieloma múltiple
La mitad de los participantes sobrevivió 11,3 meses sin que su enfermedad progresara.
El tratamiento estándar del mieloma múltiple incluye la administración de agentes inmunomoduladores, inhibidores del proteasoma y anticuerpos anti-CD38. Sin embargo, las terapias disponibles para los pacientes que han tenido una progresión de la enfermedad después de recibir estos agentes, son limitadas y los resultados son generalmente pobres.
Aunque los nuevos tratamientos han duplicado con creces la supervivencia sigue siendo una enfermedad incurable. Casi todos los pacientes sufren una recaída y por lo general, los efectos disminuyen con cada línea de tratamiento.
Investigadores de los Hospitales del University College London llevaron a cabo un ensayo en fase en el que casi dos tercios de los participantes experimentaron respuestas duraderas a la terapia que incluyó un fármaco denominado teclistamab, que utiliza un enfoque dirigido por anticuerpos para atraer a la célula del mieloma y eliminarla mediante una célula inmunitaria.
La actualización de este estudio llamado MajesTEC-1 sugiere que los pacientes con mieloma múltiple en recaída o refractario que recibieron teclistamab lograron una respuesta profunda que además fue duradera.
Durante el experimento un total de 165 individuos recibieron semanalmente el fármaca vía subcutánea. En una mediana de seguimiento de 14,1 meses, 104 (63%) tuvieron respuestas. De ellos, 65 tuvieron una respuesta completa o mejor. Cuarenta y cuatro de los cincuenta y cuatro pacientes analizados no tuvieron enfermedad residual medible.
Los acontecimientos adversos más frecuentes fueron el síndrome de liberación de citoquinas, que puede causar fiebres altas, una caída de la presión arterial y síntomas similares a los de la sepsis. Se observó en el 72% de todos los pacientes durante la primera dosis, y un tercio de los pacientes necesitó el anticuerpo contra la IL-6 (tocilizumab) para mitigar estos efectos. También se produjeron citopenias.
La mitad de los participantes experimentaron respuestas de al menos 18,4 meses, y la mitad de ellos sobrevivió 11,3 meses sin que su enfermedad progresara. En general, la supervivencia estimada fue de 18,3 meses, según el seguimiento.
Los beneficios de esta terapia biespecífica se evalúan actualmente como líneas terapéuticas tempranas en el mieloma y en combinaciones específicas con otros agentes antimielomatosos.
