Smartwatches pueden ser clave para el desarrollo de nuevos tratamientos contra el Parkinson
Los dispositivos son capaces de detectar con mayor sensibilidad un estadio temprano de la enfermedad.
Mientras que el Parkinson es la enfermedad cerebral de más rápido crecimiento en el mundo, la mayoría de los medicamentos utilizados para tratarla fueron desarrollados en el siglo pasado. La complejidad de la enfermedad y la limitación de las medidas actuales han sido barreras para las nuevas terapias.
La aparición y gravedad de los síntomas -como rigidez en brazos y piernas, dificultad para moverse y caminar y temblores- y la progresión de la enfermedad pueden variar significativamente de un paciente a otro. Además, las herramientas utilizadas tradicionalmente para el seguimiento de la enfermedad son subjetivas y episódicas, por ejemplo, solo se recogen durante las visitas a la clínica, lo que limita la comprensión de cómo la enfermedad afecta la vida cotidiana de las personas.
El estudio WATCH-PD,congregó a investigadores en múltiples sitios a lo largo de los EE.UU. quienes reclutaron a 82 individuos con Parkinson temprano no tratado y 50 controles de la misma edad y los siguieron durante 12 meses. Los voluntarios usaron sensores de grado de investigación, un Apple Watch y un iPhone mientras realizaban evaluaciones estandarizadas en la clínica. En casa, los participantes usaron el reloj inteligente durante siete días después de cada visita y completaron tareas motoras, del habla y cognitivas en el teléfono inteligente cada dos semanas.
La aplicación del smartphone registraba la velocidad de los dedos, el rendimiento en tareas cognitivas y el habla, mientras que el reloj inteligente podía medir el movimiento de los brazos, la duración de los temblores y las características de la marcha.
Los científicos fueron capaces de detectar características motoras y no motoras que diferían entre los individuos con Parkinson temprano y los controles emparejados por edad.Llevaron a cabo un análisis longitudinal y también un estudio que hará un seguimiento de los participantes durante un período más largo para determinar qué medidas digitales son lo suficientemente sensibles como para ayudar a los investigadores a evaluar si una terapia experimental está teniendo un impacto significativo en la progresión de la enfermedad.
Estos hallazgos refuerzan lo que otros estudios han demostrado: los dispositivos digitales pueden diferenciar entre las personas con y sin Parkinson temprano y son más sensibles que las escalas de calificación tradicionales para algunas medidas de la enfermedad de Parkinson.
