Políticos viven más que la población general
El alcance de esta ventaja varía considerablemente de un país a otro. Por ejemplo, en Italia tienen 2,2 veces menos probabilidades de morir en el año siguiente, versus Nueva Zelanda con un 1,2.
Los políticos son un grupo de élite. A diferencia de la nobleza, en muchos países se dispone de datos históricos sobre nacimientos y defunciones. Por lo tanto, es posible comparar las tendencias a largo plazo de la mortalidad de los políticos con las de las poblaciones a las que representan para muchos más países que en las comparaciones anteriores con la realeza. Hasta la fecha, los exámenes de la mortalidad comparativa de este grupo se han limitado a unos pocos países.
Investigadores de Oxford Population Health publicaron un estudio que recopiló información sobre políticos de Australia, Austria, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Nueva Zelanda, Suiza, Reino Unido y EE.UU. El objetivo era realizar un examen más amplio de las desigualdades sanitarias, así como las trayectorias de las "rentas superiores" para comprender de forma amplia su evolución.
Para ello analizaron un conjunto de datos combinados que incluía a 57.561 políticos, de los cuales 40.637 habían fallecido. La proporción de mujeres osciló entre el 3% (Francia y Estados Unidos) y el 21% (Alemania). Cada uno fue emparejado según su país, edad y sexo con los datos de mortalidad de la sección equivalente de la población nacional para ese periodo de tiempo.
Los resultados apuntan a que a lo largo del siglo XX, las diferencias en las tasas de mortalidad se ampliaron significativamente en todos los países, de modo que los políticos tenían una ventaja de supervivencia cada vez mayor sobre la población general y en varios países, se encuentra en su nivel más alto de los últimos 150 años.
La diferencia en la esperanza de vida a los 45 años oscilan entre unos 3 años en Suiza y 7 años en Estados Unidos. Algunos pueden sugerir que esto se debe a que suelen ganar sueldos muy superiores a la media de la población (en el Reino Unido, el sueldo básico anual de un diputado a partir del 1 de abril de 2022 es de 84.144 libras).
El estudio sugiere que esto puede deberse en realidad a las diferencias en los niveles de atención sanitaria y los factores relacionados con el estilo de vida, como el tabaquismo y la dieta. También puede influir la disponibilidad de mejores terapias para las enfermedades (sobre todo las cardiovasculares).
También es posible que la introducción de nuevos métodos de campaña (como la emisión televisiva y los medios sociales) haya cambiado el tipo de persona que se convierte en político y que esto haya influido en las tendencias.
Los investigadores añaden que, dado que el estudio se centró en países de renta alta, los resultados pueden no ser generalizables a los países de renta baja y media.
