Oxitocina intranasal en niños con TEA
Estudios han sugerido que el tratamiento bajo esta vía podría reducir el deterioro social que sufren las personas con la enfermedad.
El trastorno del espectro autista, es un cuadro neurológico y del desarrollo que comienza en las primeras etapas de la vida y afecta la forma en que la persona interactúa con los demás, se comunica y aprende. Varios estudios pequeños han probado el potencial de la oxitocina para mejorar el funcionamiento social, pero han producido resultados inconsistentes.
Linmarie Sikich y su equipo de investigación llevaron a cabo un ensayo sobre el tratamiento con oxitocina intranasal en niños y adolescentes de 3 a 17 años de edad con trastorno del espectro autista. Los participantes fueron asignados aleatoriamente en una proporción de 1:1, con estratificación según la edad y la fluidez verbal, para recibir oxitocina o placebo administrados por vía intranasal, con una dosis total objetivo de 48 unidades internacionales diarias.
El resultado primario fue el cambio medio por mínimos cuadrados desde el punto de partida en la subescala de retraimiento social modificada de la lista de comprobación de conductas aberrantes (ABC-mSW), que incluye 13 ítems (las puntuaciones van de 0 a 39 y las puntuaciones más altas indican menos interacción social). Los resultados secundarios incluyeron dos medidas adicionales de función social y una medida abreviada de CI.
En contraste con algunos ensayos anteriores, este no mostró ninguna diferencia significativa entre la administración de la oxitocina y el placebo. La ausencia de diferencias entre grupos en los resultados fue similar entre los participantes con una comunicación verbal fluida y entre los que tenían una comunicación verbal mínima y los resultados secundarios fueron, en general, similares a los del resultado primario.
Los investigadores pudieron concluir que en el curso de 24 semanas de uso de oxitocina, esta no mejoró la interacción social ni otras medidas de la función social relacionadas.
