Cardiología
Niveles de troponina predicen riesgo cardíaco
La investigación mostró que personas con sospecha de síndrome coronario agudo pueden ser sometidas a una técnica para cuantificar la proteína, identificando de esta forma a individuos de bajo riesgo de infarto, reduciendo las tasas de admisión hospitalaria y beneficiando al sistema de salud general.
La sospecha de síndrome coronario es la razón más común para admisión a emergencias y representa una gran carga para los recursos de atención de salud. En este sentido, las estrategias para identificar pacientes de bajo riesgo para el alta inmediato tendrían importantes beneficios.
Especialistas de la Universidad de Edinburgo, Reino Unido, realizaron un estudio de cohorte prospectivo de 6.304 individuos inscritos consecutivamente con sospecha de síndrome coronario, desde cuatro hospitales de atención secundaria y terciaria. Para esto, se midieron los niveles de troponina I cardíaca plasmática al momento de presentación, utilizando un ensayo de alta sensibilidad. Finalmente, se evaluó el valor predictivo negativo de un rango de concentraciones de la proteína para el resultado primario del índice de infarto al miocardio o muerte cardíaca a los 30 días.
Los resultados mostraron que 782 (16%) de 4.870 pacientes tenían índice de infarto al miocardio, con re-ocurrencias adicionales [32 (1%)] y 75 (2%) casos fatales relacionadas al evento, a los 30 días. En los que no sufrieron infarto en la presentación, las concentraciones de troponina fueron menores a 5 ng/L en 2.311 (61%) de 3.799 personas, con un valor predictivo negativo del 99,6% (IC del 95%: 99,3-99,8) para el resultado primario. Este mismo parámetro fue consistente en grupos estratificados por edad, sexo, factores de riesgo y enfermedad cardiovascular previa. Por otro lado, en dos cohortes de validación independientes, los niveles fueron inferiores a 5 ng/L en 594 (56%) de 1.061 participantes, con un valor predictivo negativo global de 99,4% (98,8 - 99,9). Finalmente, en el transcurso de 1 año, estos pacientes tuvieron un menor riesgo de infarto de miocardio y de muerte que aquellos con una concentración de troponina de 5 ng/L o superiores (0,6% versus 3,3%; R= 0,41, IC del 95%: 0,21 – 0,80; p <0,0001).
En resumen, concentraciones plasmáticas bajas de troponina son capaces de identificar dos tercios de individuos con muy bajo riesgo de eventos cardíacos, los que podrían ser dados de alta. La aplicación de este enfoque puede reducir sustancialmente los ingresos hospitalarios y lograr beneficios para pacientes y profesionales de la salud.
