Metilprednisolona es efectiva en la uveítis juvenil
Dosis intravenosas elevadas inducen mejorías rápidas de la condición no infecciosa y podrían usarse como terapia de enlace hasta el tratamiento inmunomodulador de acción lenta.
La uveítis no infecciosa está asociada con el deterioro visual y la ceguera. Su tratamiento no biológico no se basa en pruebas sólidas.
Por tal motivo Anja Schnabel y colaboradores de la Universidad Técnica de Dresde (Alemania) realizaron una revisión retrospectiva del historial médico para investigar la respuesta al tratamiento con metilprednisolona intravenosa (MPIV) en dosis altas en niños con uveítis no infecciosa.
Los investigadores incluyeron 56 pacientes (93 ojos afectados). En el 29% de ellos, la uveítis se asoció con artritis idiopática juvenil. La uveítis afectó predominantemente el segmento anterior, fue bilateral y recurrente. Las complicaciones fueron comunes e incluyeron pérdida de visión, sinequias, catarata y lesiones en la retina.
Los pacientes recibieron hasta 5 dosis en intervalos mensuales. La agudeza visual mejoró a los 3 y 6 meses. Las células de la cámara anterior, sinequias, precipitados queráticos, edema papilar o macular mejoraron a los 3 meses. Los niños tratados con ≥3 ciclos de MPIV (frente a uno) experimentaron tendencias hacia menos recaídas y catarata, así como una frecuencia inferior de requerimiento de agentes biológicos.
En conclusión, altas dosis de metilprednisolona intravenosa inducen una rápida mejoría en los niños con uveítis no infecciosa. Sin embargo, se requieren ensayos aleatorizados prospectivos para confirmar estos resultados.
