Meditación: una ayuda para el corazón
Los estudios sobre esta práctica sugieren un posible, aunque no definitivo, beneficio sobre la reducción del riesgo cardiovascular.
A pesar de los numerosos avances en la prevención y tratamiento de la aterosclerosis, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad. Por lo tanto, son de interés las intervenciones novedosas y económicas que pueden contribuir a la prevención primaria y secundaria de las ECV. Numerosos estudios han informado sobre los beneficios de la meditación. La instrucción y su práctica son ampliamente accesibles, poco costosas y, por ello, pueden ser un posible complemento atractivo y rentable de las terapias médicas más tradicionales.
Por consiguiente, esta declaración científica de la American Heart Association revisó sistemáticamente las pruebas sobre los beneficios potenciales de la meditación sobre el riesgo cardiovascular. Se buscaron estudios sobre los efectos en la reducción del riesgo cardiovascular en PubMed mediante términos de búsqueda como meditación, estrés, presión arterial, hipertensión, tabaquismo, resistencia a la insulina, síndrome metabólico, aterosclerosis, función endotelial, isquemia miocárdica, prevención primaria y secundaria. Se realizaron búsquedas adicionales en Google y Google Scholar, debido a que algunos artículos sobre la práctica no están listados en PubMed.
Estudios neurofisiológicos y neuroanatómicos demuestran que la meditación puede tener efectos de larga duración en el cerebro, lo que proporciona cierta plausibilidad biológica de las consecuencias beneficiosas sobre el estado basal fisiológico y sobre el riesgo cardiovascular. Los estudios de los efectos de esta práctica incluyeron la respuesta fisiológica al estrés, abandono del hábito de fumar, reducción de la presión arterial, resistencia a la insulina y el síndrome metabólico, función endotelial, isquemia miocárdica inducible y prevención primaria y secundaria de la enfermedad cardiovascular.
En general, los estudios de meditación sugieren un posible beneficio sobre el riesgo cardiovascular, aunque la calidad general y, en algunos casos, la cantidad de datos eran modestos. Dados los bajos costos y peligros de esta intervención, esta puede ser considerada como un complemento del manejo basado en guías de práctica clínica para aquellos interesados en la modificación del estilo de vida, pero considerando que la comprensión de las ventajas de la intervención aún no se han establecido en su totalidad.
En suma, se requiere investigación adicional sobre la meditación y el riesgo cardiovascular. Para ello, los estudios futuros, en la medida de lo posible, deben utilizar un diseño aleatorio, tener el poder estadístico adecuado para alcanzar el resultado primario, esforzarse por lograr bajas tasas de abandono, incluir un seguimiento a largo plazo y ser realizados por aquellos que no tengan un sesgo inherente en el resultado.
