Mala salud mental se asocia a un mayor riesgo de cardiopatÃas entre adultos jóvenes
Ambas podrÃa comenzar en los primeros años de la edad adulta.
Los adultos jóvenes que se sienten abatidos o deprimidos tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares (ECV) y de tener una mala salud cardiaca, según un nuevo estudio dirigido por investigadores del Johns Hopkins Medicine que analizaron los datos de más de medio millón de personas de entre 18 y 49 años. Los resultados se suman a un creciente número de pruebas que relacionan la ECV con la depresión entre los adultos jóvenes y de mediana edad y sugieren que la relación entre ambas podrÃa comenzar en los primeros años de la edad adulta.Â
El estudio también descubrió que los adultos jóvenes que declaraban sentirse deprimidos o tener mala salud mental presentaban tasas más elevadas de infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y factores de riesgo de cardiopatÃas, en comparación con sus compañeros sin problemas de salud mental.
Para determinar aquello, analizaron los datos de 593,616 adultos que participaron en el Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo del Comportamiento, una encuesta autoinformada y representativa a nivel nacional realizada entre 2017 y 2020. Esta incluÃa preguntas sobre si alguna vez les habÃan dicho que tenÃan un trastorno depresivo, cuántos dÃas experimentaron mala salud mental en el último mes (0 dÃas, 1-13 dÃas o 14-30 dÃas), si habÃan experimentado un ataque cardÃaco, un accidente cerebrovascular o dolor en el pecho y si tenÃan factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Entre los factores de riesgo se incluyen la hipertensión, el colesterol alto, el sobrepeso y obesidad, el tabaquismo, la diabetes y una dieta y actividad fÃsica deficientes. Se consideró que las personas que presentaban dos o más de estos factores de riesgo tenÃan una salud cardiovascular subóptima.
Uno de cada cinco adultos declaró tener depresión o sentirse decaÃdo con frecuencia, y el estudio señala que podrÃa haber habido tasas más elevadas durante el último año del estudio, que fue el primer año de la pandemia COVID-19. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., el porcentaje de adultos estadounidenses que experimentaron depresión o ansiedad pasó del 36,4% al 41,5% durante el primer año de la pandemia.
El estudio reveló que, en general, las personas que declararon sentirse deprimidas durante varios dÃas tenÃan una mayor relación con las enfermedades cardiovasculares y la mala salud cardiaca. En comparación con las personas que no declararon ningún dÃa de mala salud mental en los últimos 30 dÃas, los participantes que declararon hasta 13 dÃas de mala salud mental tenÃan 1,5 veces más probabilidades de sufrir ECV, mientras que los que declararon 14 o más dÃas tenÃan el doble de probabilidades. Las asociaciones no difirieron significativamente en función del sexo o de la situación urbana o rural.
La relación entre depresión y cardiopatÃa es bidireccional. La depresión aumenta el riesgo de padecer problemas cardiacos, y quienes padecen cardiopatÃas sufren depresión.
Los académicos afirman que este nuevo estudio solo ofrece una instantánea de la salud cardiovascular entre los jóvenes con depresión, y que es necesario que nuevos estudios analicen cómo afecta la depresión a la salud cardiovascular a lo largo del tiempo.