Ingerir frutas evita la diabetes tipo 2
Los investigadores también determinaron que estos alimentos mejoran los parámetros vinculados con la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina.
La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) se caracteriza por una deficiente secreción de insulina (disfunción de las células β) y un aumento de la resistencia a la insulina (o resistencia a la captación de glucosa mediada por la hormona). Genera más de 2 millones de muertes al año y es la séptima causa de discapacidad a nivel mundial. Se estima que 451 millones de personas tienen diabetes, y el número superará los 693 millones en 2045. Dada su prevalencia mundial, existe una necesidad urgente de estrategias basadas en la evidencia dirigidas a la prevención de la enfermedad. Por otra parte, la ingesta de frutas, pero no de jugos de frutas, está inversamente asociada con la DM2, sin embargo, existen dudas sobre los mecanismos mediante los cuales las frutas pueden conferir protección.
Los objetivos de este trabajo (Facultad de Ciencias Médicas y de la Salud de la Universidad Edith Cowan, en Australia) fueron analizar las relaciones entre la ingesta de frutas y 1) medidas de tolerancia a la glucosa y sensibilidad a la insulina y 2) diabetes durante el seguimiento. Entre los participantes del Estudio Australiano de Diabetes, Obesidad y Estilo de Vida, el consumo de frutas y jugos de frutas se evaluó mediante un cuestionario de frecuencia alimentaria al inicio del ensayo. Asociaciones entre la ingesta de frutas y jugos de frutas y 1) glucosa plasmática en ayunas, glucosa plasmática poscarga 2 horas, evaluación del modelo de homeostasis de resistencia a la insulina y de la función de las células β (HOMA2-% β), HOMA2 de la sensibilidad a la insulina (HOMA2-% S) , y los niveles de insulina en ayunas al inicio del estudio y 2) la presencia de diabetes durante el seguimiento (5 y 12 años) se evaluó utilizando splines cúbicos restringidos en modelos de regresión logística y lineal.
La población de 7675 australianos (45% hombres) tenía una edad media de 54 ± 12 años al comienzo. La ingesta total de fruta se relacionó inversamente con la insulina sérica y HOMA2-% β, y se asoció positivamente con HOMA2-% S. En comparación con los participantes con menos consumo (cuartil 1), los de ingestas moderadas de fruta (cuartil 3) tenían un 36% menos de probabilidades de tener diabetes a los 5 años (razón de probabilidades, 0,64; IC del 95%, 0,44-0,92), después de ajustar para factores de confusión dietéticos y de estilo de vida. Las asociaciones con los resultados a 12 años no fueron estadísticamente significativas.
En conclusión, una dieta saludable que incluya frutas enteras, pero no sus jugos, podría desempeñar un papel en la mitigación de la diabetes mellitus tipo 2.
