Flexiones de brazos atenúan aparición de ECV
En individuos capaces de completar más de 40 se observa una relación con un menor riesgo de incidencia de patologías cardiovasculares.
La enfermedad cardiovascular (ECV) sigue siendo la principal causa de mortalidad en todo el mundo. Evidencia sólida indica una asociación entre el aumento de la condición física con un menor riesgo de eventos cardiovasculares y una mejoría en la longevidad, sin embargo, pocos estudios han analizado medidas simples y de bajo costo para evaluar el estado funcional.
El objetivo de este estudio fue evaluar la asociación entre la capacidad de completar flexiones de brazo y la incidencia posterior de ECV en una cohorte de hombres adultos activos. Se llevó a cabo un estudio longitudinal retrospectivo de cohortes entre el 1 de enero de 2000 y el 31 de diciembre de 2010, en un centro ambulatorio de bomberos de sexo masculino de 18 años de edad o más. Se realizaron exámenes físicos iniciales y periódicos entre el 2 de febrero de 2000 y el 12 de noviembre de 2007, incluyendo pruebas de capacidad para hacer flexiones y tolerancia al ejercicio. Los participantes fueron estratificados en 5 grupos basados en el número de flexiones que eran capaces de realizar y se les dio seguimiento durante 10 años. Los análisis estadísticos finales se completaron el 11 de agosto de 2018.
Los principales resultados y medidas fueron los relacionados con ECV hasta el año 2010, incluidos los diagnósticos de enfermedades de arterias coronarias y otros eventos cardiovasculares importantes. Se calcularon las tasas de incidencia (IRR, del inglés incidence rate ratios) y se utilizaron modelos de regresión logística para modelar el tiempo de cada resultado a partir del inicio, ajustando la edad y el índice de masa corporal (IMC). Las estimaciones de Kaplan-Meier para el riesgo acumulativo se calcularon para las diferentes categorías de flexiones.
Un total de 1.562 participantes se sometieron al examen inicial y 1.104 se incluyeron en los análisis finales con. La edad media (DE) de la cohorte al inicio del estudio fue de 39,6 (9,2) años, y el IMC medio (DE) fue de 28,7 (4,3). Durante el seguimiento, se informaron 37 resultados relacionados con ECV (8.601 personas/año) en participantes con disponibilidad de datos. Se encontraron asociaciones negativas significativas entre el aumento de la capacidad de flexión y los eventos de ECV. Los participantes capaces de completar más de 40 se relacionaron con un riesgo significativamente menor de incidencia de ECV en comparación con los que completaron menos de 10 (IRR, 0,04; IC del 95%: 0,01 a 0,36).
En conclusión, estos hallazgos sugieren que una mayor capacidad de hacer flexiones de brazos está asociada con una menor incidencia de eventos cardiovasculares. Aunque se necesitan estudios más amplios y en cohortes más diversas, la capacidad de completar este ejercicio puede ser una medida sencilla y sin costo para estimar el estado funcional de la comunidad.
