Neurología
El sueño prolongado favorece los accidentes cerebrovasculares
Este trabajo prospectivo y meta-análisis sugiere un aumento significativo en el riesgo de accidente cerebrovascular entre las personas que duermen demasiado y un modesto aumento entre quienes duermen poco.
Se sabe que el dormir mucho puede representar un predictor de eventos cardiovasculares y apoplejía. Un meta-análisis de 2009 que incluyó 4 estudios sobre el sueño y los accidentes cerebrovasculares concluía que existía una relación en forma de U con un sueño menos extenso y que dormir demasiado se vinculaba a un mayor peligro de infartos cerebrales.
A través de un meta-análisis, docentes del Departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, evaluaron la asociación entre la duración del sueño y la incidencia de ictus en una población británica. El estudio prospectivo integró 9.692 participantes entre 42 y 81 años de edad. Los individuos informaron de la duración del sueño en 1998-2000 y 2002-2004, y se registraron todos los casos de accidente cerebrovascular hasta el 31 de marzo de 2009. Para el meta-análisis, se realizaron búsquedas en Ovid, Medline, EMBASE y Cochrane Library de ensayos prospectivos publicados hasta mayo de 2014, y se agruparon las estimaciones mediante un modelo ponderado de efectos aleatorios.
Después de 9,5 años de seguimiento, se registraron 346 casos de accidente cerebrovascular. Un dormir más prolongado se asociaba significativamente a un mayor riesgo de la condición (riesgo [R] = [intervalo de confianza del 95% (IC) 1,08, 1,98] 1,46) tras ajustar todas las covariables. La relación se mantuvo entre aquellos sin enfermedades preexistentes y los que habían reportado dormir bien. La asociación para el sueño menos extenso era más pequeña (y estadísticamente no significativa) (R = 1,18 [IC del 95%: 0,91, 1,53]). Hubo un mayor peligro de accidentes cerebrovasculares entre los que dormían persistentemente más tiempo, en comparación al sueño promedio. Estos datos fueron compatibles con los riesgos combinados de un meta-análisis actualizado, que eran de 1,15 (1,07; 1,24) y 1,45 (1,30, 1,62) para menos y más horas de sueño, respectivamente.
Finalmente, este estudio prospectivo y meta-análisis identificó al sueño prolongado como un marcador potencialmente útil de riesgo de accidente cerebrovascular en una población aparentemente sana.
