Detector de anticuerpos basado en fluido intersticial
El dispositivo extrae la muestra de la piel y la procesa mediante inmunocromatografía.
Las pruebas de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 de inmunoglobulina M (IgM) y G (IgG) mediante métodos inmunocromatográficos se han utilizado como complemento y han proporcionado información del curso aproximado de la infección por COVID-19. Sin embargo, la toma de muestras de sangre causa dolor y plantea riesgos de infección en el lugar de la punción.
La ineficaz identificación de los individuos infectados por el SARS-CoV-2 ha limitado gravemente la respuesta mundial a la pandemia de COVID-19 y la elevada tasa de infecciones asintomáticas (16%-38%) ha agravado esta situación.
Leilei Bao, del Instituto de Ciencias Industriales de la Universidad de Tokio, desarrolló un dispositivo de detección mínimamente invasivo que evita estos inconvenientes explorando la idea de tomar muestras y analizar el líquido intersticial (de su sigla en inglés ISF), que se encuentra en las capas de la epidermis y la dermis de la piel humana.
El parche integra una inmunocromatografia (de su sigla en inglés PMNIA) para la detección rápida de IgM/IgG anti-SARS-CoV-2. Se fabricaron microagujas porosas biodegradables (MNs) hechas de ácido poliláctico para extraer el líquido por efecto capilar.
La estructura del inmunoensayo basado en papel se diseñó con flujo vertical y lateral para realizar un muestreo continuo hasta el biosensor y permitir una clara visualización de los resultados. Se realizó una prueba in vitro utilizando un modelo de piel aplicando el parche al gel de agarosa y los resultados se observaron en la línea de control en 3 minutos.
El tamaño compacto del dispositivo de diagnóstico integrado es ventajoso tanto para los médicos como para los pacientes. Además, tiene un gran potencial para el cribado rápido de varios tipos de enfermedades infecciosas como un método complementario eficaz.
