Coronavirus permanece activo por muchas horas en la piel
La transmisión por contacto del SARS-CoV-2 aumenta el riesgo de contagio y propagación debido a su gran tiempo de persistencia en la piel humana.
Los estudios sobre el control de la COVID-19, causada por el coronavirus tipo 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2), han progresado rápidamente en todo el mundo. Estudios sobre su estabilidad indican que tiene alta estabilidad en comparación con otros virus, como la influenza A (IAV) causante de la gripe.
Recientemente se informó la estabilidad del SARS-CoV-2 en diversas superficies, proporcionando información esencial para el control de la infección. La transmisión por contacto a través de la piel humana se considera un factor de riesgo importante en su propagación; por lo tanto, es fundamental tener conocimiento sobre su estabilidad en la piel humana para desarrollar enfoques preventivos de la transmisión por contacto. Sin embargo, es peligroso aplicar directamente agentes altamente patógenos e infecciosos a la piel humana. Además, aunque las muestras cutáneas pueden ser obtenidas por medio de cirugía, la cantidad de tejido obtenida es insuficiente, lo que es un impedimento en la construcción de modelos experimentales de alta reproducibilidad. Debido a estas limitaciones, la estabilidad de los agentes altamente patógenos e infecciosos en la piel humana sigue siendo desconocida.
Para superar estas limitaciones, un grupo de investigadores del Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Graduados de Ciencias Médicas de Kyoto, generaron un modelo para evaluar la estabilidad de los patógenos en la piel humana obtenida de muestras de autopsia forense. La piel humana, en particular la epidermis, se caracteriza por un deterioro más lento después de la muerte en comparación con otros órganos, y la piel recolectada puede ser utilizada para injerto incluso 24 horas después de la muerte, facilitando así la generación de un modelo de alta calidad y reproducible para la investigación. Por lo tanto, este modelo de evaluación, utilizando la piel recolectada de autopsias (aproximadamente 1 día después de la muerte), podría preservar las funciones de la piel y ajustarse con éxito a condiciones in vivo.
En el estudio se compararon la estabilidad del SARS-CoV-2 en piel humana con la del IAV, que es un virus común transmitido a través de gotitas y por contacto. Primero, confirmaron si el modelo construido podía replicar al modelo in vivo, para luego evaluar la estabilidad del SARS-CoV-2 y el IAV en medio de cultivo, acero inoxidable, vidrio de borosilicato, poliestireno, y piel humana. También se analizó la persistencia del SARS-CoV-2 y el IAV, mezclados con moco del tracto respiratorio superior, ya que las partículas virales que se adhieren son transportadas por los fluidos corporales infecciosos (moco). Finalmente, los autores evaluaron la efectividad del etanol 80% (p/p) en la desinfección de la piel humana expuesta al SARS-CoV-2 o IAV.
Los resultados indicaron que tanto el SARS-CoV-2 como el IAV se inactivaron más rápidamente en las superficies de la piel que en otras; el tiempo de permanencia fue significativamente mayor para el SARSCoV-2 que para el IAV (9,04 h frente a 1,82 h). El IAV en otras superficies se inactivó más rápido en condiciones de moco, mientras que el SARS-CoV-2 mostró una estabilidad similar en el moco y en medio; el tiempo de estabilidad activa fue significativamente mayor para el SARS-CoV-2 que para el IAV (11,09 vs. 1,69). Además, tanto el SARS-CoV-2 como el IAV en el moco/medio de la piel humana fueron completamente inactivados en 15 segundos por el tratamiento con etanol.
Estos resultados permiten concluir que la permanencia de 9 horas de SARS-CoV-2 en la piel humana aumenta significativamente el riesgo de transmisión por contacto, acelerando así la pandemia, y realzando una higiene adecuada para prevenir su propagación.
