Consumo de vegetales previene cáncer gastrointestinal
Este tipo de dieta se asocia con una baja incidencia de cánceres gástricos y colorrectales en hombres de América del Norte y Asia.
El cáncer gastrointestinal es una neoplasia maligna con una alta morbilidad y mortalidad a nivel mundial. Diferentes estudios han confirmado que la tumorigénesis gastrointestinal está estrechamente relacionada con factores de riesgo modificables, como son los patrones dietéticos, actividad física, y consumo de tabaco y alcohol. Los cambios en estas variables pueden disminuir el riesgo de esta enfermedad. Por lo tanto, es necesario investigar sobre los factores externos asociados a esta patología para desarrollar estrategias de prevención primaria y así reducir la morbilidad.
La dieta juega un papel crucial en el desarrollo de esta enfermedad. Varias investigaciones han demostrado que una ingesta elevada de vegetales y una baja de carne se relacionan con una incidencia reducida de neoplasias malignas gastrointestinales. Aumentar el consumo de vegetales, como frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, se asocia con efectos preventivos de cáncer gastrointestinal.
El objetivo de esta revisión sistemática fue resumir los resultados de estudios sobre la correlación entre dietas vegetarianas y el riesgo de cánceres gastrointestinales, para dilucidar los efectos de este tipo de régimen alimenticio sobre la tumorigénesis gastrointestinal en diferentes poblaciones. Se realizaron búsquedas en las bases de datos PubMed, Embase, Cochrane Library y Web of Science de estudios observacionales sobre dietas vegetarianas y el riesgo de tumorigénesis gastrointestinal. Se incluyeron ocho ensayos originales (siete cohortes y un caso control), con 686.691 participantes.
El metanálisis reveló una correlación negativa entre las dietas vegetarianas y el riesgo de tumorigénesis gastrointestinal, en comparación con otro tipo de patrón alimentario. El análisis de subgrupos indicó que las dietas vegetarianas se correlacionaban negativamente con los riesgos de cáncer gástrico y colorrectal, pero no con el del cáncer del tubo digestivo superior (excluido el estómago). Asimismo, este régimen alimenticio mostró una correlación negativa con el riesgo de tumorigénesis gastrointestinal en hombres y en poblaciones de América del Norte y Asia, mientras que en mujeres y la población europea no presentó este comportamiento.
En conclusión, las dietas vegetarianas pueden reducir el riesgo de cánceres gastrointestinales (gástrico y colorrectal). Este trabajo tiene algunas limitaciones debido al pequeño tamaño de la muestra. Por lo tanto, se necesitan más estudios para evaluar los efectos de este tipo de alimentación sobre estas patologías.
