Cerebro tiene su propia "huella digital"
Cada uno de nosotros tiene un patrón único de actividad cerebral y se puede identificar tras pasar menos de dos minutos en un escáner cerebral.
En el siglo XVII, el médico Marcello Malpighi observó la existencia de patrones distintivos de crestas y glándulas sudoríparas en las yemas de los dedos. Esta observación clave condujo a una larga y continua búsqueda de formas de identificar a los individuos a partir de las huellas dactilares, una técnica utilizada masivamente hasta hoy. En la era moderna, el concepto de huella dactilar se ha ampliado a otros datos biométricos, como las grabaciones de voz y escaneos de retina, entre muchos otros. Gracias al avance tecnológico de los últimos años, se ha logrado caracterizar el cerebro de un individuo hasta el punto en que los rasgos de la personalidad y el comportamiento pueden ser estudiados.
Los correlatos más reveladores surgieron de la investigación de la conectividad estructural y funcional (CF) que puede modelarse y analizarse a través de la ciencia, un área de investigación que suele denominarse conectómica cerebral. En el caso del conectoma estructural, las vías de la materia blanca entre pares de regiones cerebrales se cuantifican mediante imágenes ponderadas por difusión y se denominan conectividad estructural (CE).
La extracción de "huellas dactilares" a partir de datos de conectividad del cerebro humano, se ha convertido en una nueva frontera de la neurociencia. Sin embargo, las escalas de tiempo de la identificabilidad del cerebro están todavía en gran parte inexploradas.
Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana encabezados por Enrico Amico investigaron la dinámica de las huellas cerebrales a lo largo de dos ejes complementarios: la escala temporal óptima en la que las huellas cerebrales huellas cerebrales integran la información y cuándo es que se produce la mejor identificación.
Los científicos demostraron que el mejor reconocimiento surge a escalas de tiempo más largas; sin embargo, las "ráfagas de identificabilidad" transitorias y cortas asociadas a la actividad neuronal persisten de igual manera. Además, diferentes partes de las huellas digitales del conectoma se asocian con diferentes escalas de tiempo, es decir, sse vuelven más visual-somatomotoras en ventanas temporales cortas y más frontoparietales en ventanas temporales mayores.
Por último, diferentes funciones cognitivas parecen estar implicadas meta-analíticamente en las huellas digitales dinámicas a través de escalas temporales.
Un conectoma funcional del cerebro
