Oftalmología
Células madre endógenas logran regenerar tejidos oculares
El estudio describe un procedimiento quirúrgico que aprovecha las propias células troncales del cuerpo para reparar el cristalino en los ojos de bebés con cataratas, mejorando su función visual, lo que representa un gran avance para la medicina regenerativa.
La recuperación del cristalino en humanos aún no ha podido ser alcanzada con éxito clínico y libre de complicaciones. En la actualidad, el único tratamiento para las cataratas, principal causa de ceguera en el mundo, consiste en extraer la estructura deteriorada e implantar una lente intraocular artificial. Sin embargo, este procedimiento plantea dificultades significativas: el método quirúrgico estándar para las cataratas infantiles se basa en el corte de una hendidura de 6 mm en el centro de la cápsula del cristalino, lo que permite su eliminación y reemplazo artificial, pero también conduce a la pérdida de muchas células madre progenitoras epiteliales (LEC, por sus siglas en inglés). Este inconveniente no es menor, debido a que este tipo celular se encarga de la restauración del tejido ocular en condiciones normales.
Para resolver este problema, Haotian Lin y colegas de la Universidad Sun Yat-sen, en Cantón, China y de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos, desarrollaron una nueva metodología que elimina el daño desde el interior del cristalino a través de una pequeña incisión. Previamente, los investigadores realizaron una serie de estudios en animales para evaluar si las LEC que existen en el ojo ya formado, podían producir un nuevo cristalino, determinando además las proteínas y factores clave para la proliferación de estas células. Tras obtener resultados positivos, posteriormente implementaron una técnica quirúrgica consistente en una incisión de 1,5 mm, para tratar a conejos, macacos y a 12 bebés humanos con la complicación ocular.
Como resultado, se obtuvo que el método de extracción logró conservar las LEC endógenas y restaurar funcionalmente la estructura ocular tanto en animales de experimentación como en humanos. La técnica, que difiere conceptualmente de la práctica convencional, ya que preserva las células progenitoras endógenas y las mantiene en su entorno natural, promovió la regeneración del cristalino, favoreciendo la función visual. Adicionalmente, se evidenciaron tasas mucho menores de complicaciones post operatorias respecto a las observadas tras la cirugía tradicional. Por último, otra ventaja que se apreció fue que las estructuras generadas no tendían opacarse, fenómeno que acontece con las lentes artificiales.
En conclusión, con el procedimiento se facilita la proliferación de células madre propias del organismo las que finalmente restituyen la función del cristalino. Este enfoque terapéutico ofrece una novedosa estrategia para tratar las cataratas y establece un paradigma diferente para la regeneración de tejidos utilizando una nueva técnica quirúrgica.
