ADN circulante: biomarcador del envejecimiento
Además, el ácido nucleico en plasma sugiere la presencia de tumores cuando exhibe ciertos perfiles epigenéticos o contiene mutaciones concretas no presentes en células jóvenes.
Entre los diferentes biomarcadores que se han propuesto para el envejecimiento, que incluyen la metilación del ADN y los N-glicanos, el ADN libre circulante (ADNlc) parece especialmente prometedor debido a la facilidad con la que se pueden obtener muestras y por los costos cada vez menores de la secuenciación genómica. Sin embargo, se sabe poco acerca de cómo el ADNlc cambia con la edad. Pese a ello, está bien documentada su presencia en el plasma y otros fluidos corporales, y que su origen es principalmente de células apoptóticas.
En este estudio se proporciona la primera evidencia in vivo sobre los cambios globales y locales a nivel de cromatina durante el envejecimiento humano mediante el análisis del ADNlc de la sangre de individuos de diferentes grupos etarios. Los resultados muestran que las señales nucleosómicas inferidas a partir del ADNlc son consistentes con la redistribución de la heterocromatina observada en la senescencia celular y el envejecimiento en otros sistemas modelo. Además, se determinó que con la edad existe una pérdida relativa de ADNlc en varias regiones genómicas, tales como en sitios de inicio y terminación de la transcripción, regiones 5'UTR de retrotransposones L1HS y en elementos diméricos como las secuencias AluY. Estos hallazgos también revelaron que la edad y el deterioro del estado de salud se correlacionan con un mayor enriquecimiento de señales provenientes de células en diferentes tejidos.
En conclusión, estos resultados muestran que la secuenciación del ADN libre circulante en plasma puede utilizarse como un método in vivo no invasivo para estudiar los cambios asociados a la edad en el epigenoma.
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