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del fármaco frente a placebo
4
mostrando su
superioridad frente a las otras terapias. El nivel
de comunicaciones sobre este medicamento ha
sido muy activo y en la más reciente revisión de
efectividad de vareniclina comunicada en 2016
por la Cochrane
5
se evaluaron 39 ensayos que
randomizaban vareniclina contra placebo y en
comparación con sustitutos de nicotina y bupro-
pión. De esta exhaustiva revisión sistemática en
que se incluyeron 25.290 participantes, 11.801 de
los cuales usaron vareniclina se objetivó un RR
de 2,24 para abstinencia continua o sostenida a 6
meses o más prolongado a dosis standard (2 mg
al día) contra placebo. Si bien la dosis de man-
tención recomendada es de 1 mg cada 12 h, en
esta revisión se observó que a dosis menores de
vareniclina la efectividad también fue relevante
con un RR de 2,08 lo que permitiría minimizar
efectos adversos en quienes los presentaran
más intensamente. El RR de vareniclina contra
placebo al comparar con otras terapias como bu-
propión o TRN fue de 1,3 y 1,25 respectivamente
mostrando su superioridad una vez más sobre las
clásicas terapias para la AN. Cuando se evaluó el
uso de vareniclina por un período más prolonga-
do que 12 semanas, se observó que la droga fue
bien tolerada sugiriendo que es factible su uso sin
intensificar los efectos adversos
5
.
Vareniclina combinada con terapia cognitiva
conductual, incrementa la frecuencia de abando-
no y de manera superior a las otras terapias far-
macológicas aprobadas en una revisión sistemáti-
cas de la literatura de 123 ensayos randomizados
con abstinencia validada a 12 meses
6
.
Los efectos adversos reportados en la literatura
son en general de carácter leve, y entre ellos cabe
destacar la presencia de náuseas, cefalea y tras-
tornos del sueño
1,2,7,8
, ninguno de ellos de carácter
serio. Las náuseas ocasionadas por vareniclina
se pueden presentar en el inicio de la terapia y
se atenúan en las siguientes semanas para luego
desaparecer
2
.
En 2008 la FDA declaró una alerta en relación
con el uso de vareniclina y la potencial com-
plicación de pacientes con patología psiquiá-
trica de base, fundamentalmente por la posible
asociación con mayor suicidio. Este riesgo ha
quedado completamente resuelto mediante el
estudio Eagle
9
que es un ensayo muy reciente,
doble ciego, controlado contra placebo, multi-
céntrico abarcando 16 países, un total de 8.144
participantes que fueron asignados a recibir las
terapias de vareniclina, bupropión, parche de
nicotina o placebo en una cohorte con enferme-
dad psiquiátrica de base en 4.116 y en 4.028 sin
compromiso psiquiátrico. El número de eventos
psiquiátricos reportados en la cohorte no psi-
quiátrica tratada con vareniclina fue de 13/990
(1,3%) que no difirió de las otras terapias ni con
placebo. En la cohorte psiquiátrica, se reportaron
67/1.026 (6,5%) de eventos en el grupo con va-
reniclina que nuevamente no difirió con respecto
a los otros grupos documentándose 6,7% para
bupropión, 5,2% para parche de nicotina y 4,9%
para el grupo placebo. Al mismo tiempo se vio
que la más alta tasa de abstinencia se obtenía
con vareniclina que mostró contra placebo un
OR de 3,6 de abandono y con respecto a parches
de nicotina y bupropión un OR de 1,6 y 1,75
respectivamente. En conclusión, el estudio no
mostró un aumento de los eventos adversos neu-
ro-psiquiátricos atribuidos a vareniclina como a
las otras terapias siendo además la más efectiva
en lograr abstinencia
9
.
El segundo mayor problema que fue inicial-
mente vinculado al uso de vareniclina fue el
potencial riesgo de mayores eventos cardio-
vasculares. En el meta-análisis de Prochaska
10
se identificaron 22 ensayos doble ciego con-
trolados contra placebo y se vio que el riesgo
de eventos adversos cardiovasculares fue de
0,63% (34/5.431) en el grupo con vareniclina
y de 0,47% (18/3.801) en el grupo de placebo
estimándose una diferencia de riesgo no signifi-
cativa de 0.27%
10
. De esa manera se elimina esta
presunción y permite el amplio uso de esta droga
en este subgrupo de pacientes que precisamente
son de los más beneficiados con la suspensión
del tabaquismo.
Los pacientes con EPOC ocupan un lugar
muy relevante como blanco a tratar ya que se
ha demostrado el beneficio de la suspensión del
tabaco incluso en estas circunstancias de daño ya
reconocido. En una revisión sistemática de la li-
teratura recientemente reportada por la Cochrane
Database (meta-análisis de 1.540 participantes) se
pudo concluir que la combinación de tratamiento
cognitivo conductual y farmacológico es efectiva
en el abandono en los pacientes con EPOC sin
distinción de alguna terapia en particular, es decir
tanto nicotina sublingual, bupropión o varenicli-
na fueron igualmente efectivos en conjunto con
terapia conductual (RR 2,53)
11
.
En relación con restricciones en su uso, es-
tas básicamente se refieren a la reducción de
dosis que debiera efectuarse en pacientes con
insuficiencia renal debido a que la vareniclina
prácticamente se excreta intacta por vía urinaria
de manera que no se sugiere su uso de primera
línea en pacientes con
clearance
< 30 ml/min. No
existen grandes interacciones medicamentosas
con vareniclina que permitan sugerir cambios
Vareniclina
Rev Chil Enferm Respir 2017; 33: 212-215