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Guías chilenas de práctica clínica de tratamiento

del tabaquismo, 2017

Smoking Cessation: Chilean Clinical Practice Guidelines

Para el control efectivo de la epidemia de tabaquismo, se requiere de la acción organizada de los

múltiples actores que participan en las decisiones de políticas públicas en salud. El Convenio Marco

para el Control del Tabaco (CMCT) así lo establece en sus consideraciones iniciales, estimulando al

trabajo integrado e involucrando, entre otros actores, a los denominados “órganos de las profesiones

de la salud”. El mismo documento, señala la conveniencia que los estados adopten, además de medi-

das regulatorias para restringir la publicidad, comercialización y consumo de los productos del tabaco,

medidas complementarias para reducir su consumo

1

.

Han sido estas las motivaciones para emprender el desafío de avanzar en la proposición de la

primera guía clínica chilena orientada a abordar la cesación del consumo de tabaco. Existe la necesi-

dad de complementar la estrategia nacional regulatoria, propiciada por la ley de tabaco vigente, con

acciones que aborden el apoyo a miles de chilenos que requieren de ayuda profesional para concretar

el abandono del consumo de tabaco. A la fecha, se trata esta de una tarea pendiente no incorporada

en la política pública correspondiente

2

. Al compromiso de la Sociedad Chilena de Enfermedades

Respiratorias (SER), se ha sumado la energía y entusiasmo de otras sociedades científicas médicas

y grupos de profesionales, consolidando una fuerza de tarea que se abocó a la producción de dicha

guía clínica. Este grupo de trabajo estuvo conformado, además de la SER, por la Sociedad Chilena

de Cardiología y la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes, con un conjunto de médicos de

diferentes especialidades (salud pública, medicina familiar, psiquiatría, pediatría, oncología, medicina

interna, enfermedades respiratorias, diabetes y endocrinología, nutrición), psicólogos, kinesiólogos y

enfermeras. Esa fuerza de tarea, es inédita en su conformación y se alinea con las orientaciones del

CMCT en cuanto a su amplia representación. A la conveniencia técnica de asumir el compromiso de

apoyo en cesación, se agrega el componente ético, expresado por la responsabilidad de asumir como

país la introducción de este componente, para el cual ya se dispone de evidencia sólida respecto de los

beneficios obtenidos de intervenciones clínicas adecuadas en apoyo a la cesación.

El desarrollo técnico utilizado en la confección de dicha guía, se basó en los lineamientos de la

Metodología GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation), la

que genera una síntesis de la evidencia obtenida, incorporando también elementos como valores,

preferencias, beneficios, efectos indeseados y factibilidad de implementar intervenciones. Cabe hacer

notar que esta metodología ha sido incorporada oficialmente por instituciones relevantes en materia

de control del tabaquismo, como son la Organización Mundial de la Salud (OMS), National Cancer

Institute (NCI), U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF), Sociedad Americana del Tórax (ATS)

y la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias (ERS)

3,4,5

. Localmente, el Ministerio de Salud

está ya utilizando esta metodología en el desarrollo de instrumentos de esta naturaleza

6

.

Esta metodología ofrece ventajas sobre otros sistemas de graduación de recomendaciones, ya que

fue desarrollado por un grupo amplio y representativo de elaboradores de guías a nivel internacional,

posee una clara separación entre la calidad de la evidencia y la fuerza de la recomendación, además

de poseer una evaluación explícita de la importancia de los desenlaces para estrategias alternativas.

También tiene un sistema de evaluación de la calidad de la evidencia claro y explícito, realizando las

recomendaciones a través de un proceso trasparente. Además toma de forma explícita los valores y

preferencias de los pacientes, y la interpretación de la fuerza de la recomendación para los clínicos,

pacientes y tomadores de decisión es clara y pragmática

7

. Existe evidencia que sugiere que las Guías

de Práctica Clínica realizadas rigurosamente, logran transferir el conocimiento y mejorar la calidad

de la salud en indicadores de estructura, proceso y resultado

8

.

editorial

Rev Chil Enferm Respir 2017; 33: 163-166