Table of Contents Table of Contents
Previous Page  45 / 64 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 45 / 64 Next Page
Page Background

43

de vista clínico es favorable, sin tos ni expectora-

ción. La velocidad de eritrosedimentación, leuco-

citosis y proteína C reactiva descienden en forma

significativa. Al momento de esta redacción el

paciente sigue en tratamiento con amoxicilina

en su tercer mes. La radiografía actual (Figura 5)

muestra en el lóbulo superior derecho una lesión

residual cavitada de menor tamaño y regresión de

opacidades pulmonares basales.

Discusión

El compromiso torácico en la actinomico-

sis constituye aproximadamente el 15% de las

actinomicosis humana, menos frecuente que la

forma cérvicofacial y la abdominopélvica con

una prevalencia mayor

1-7

. Es una rara causa de

infiltrados pulmonares crónicos, la mayoría de

las veces el microorganismo causal es el

Acti-

nomyces israelii.

Se han identificado 8 especies

patógenas para el hombre, una de estas es el

Ac-

tinomyces odontolyticus

, que raramente produce

infecciones tóraco-pulmonares. Bassiri y cols.

12

,

recopilaron sólo 2 casos en 1996, después se ha

ido acumulando evidencia de esta especie como

agente patógeno

9

. El cuadro clínico no presenta

diferencia alguna con la actinomicosis por

A. is-

raelii.

Estos microorganismos forman parte de la

flora orofaríngea habitual y especialmente abun-

dante con la sepsis oral debida a caries dentarias

y gingivitis. Nuestro paciente es edentado y tuvo

una gingivitis asociada a su prótesis que nosotros

no detectamos al examen físico de ingreso; sus

antecedentes de diabetes mellitus y daño pulmo-

nar tabáquico, lo hacen más susceptible, a pesar

de que no es un agente oportunista, puede existir

mayor susceptibilidad en inmunocomprometidos

(v.gr.

trasplantes)

10,11

. La aspiración de secre-

ciones contaminadas parece ser el mecanismo

de penetración hacia los bronquios donde puede

penetrar los tejidos del pulmón, pleura, pared

torácica y fistulizarse hacia el exterior como se

veían con alguna frecuencia en la antigüedad.

Esta característica de no respetar las barreras

anatómicas, presente en nuestro caso es un buen

argumento para plantear la presencia de una acti-

nomicosis

12-15

. Con la mejoría de las condiciones

de salud general y dentaria de la población se ha

observado una disminución en la frecuencia de

la enfermedad lo que trajo como consecuencia

que haya desaparecido dentro del diagnóstico

diferencial de infiltrados pulmonares crónicos,

siendo sobrepasado por causas más prevalentes

como tuberculosis, infecciones micóticas, cáncer

pulmonar, neumonía organizada, infarto pulmo-

nar o vasculitis. El diagnóstico requiere el cultivo

del actinomices en una muestra no contaminada

por las secreciones bucofaríngeas o una histo-

patología característica. La biopsia pulmonar

por punción transtorácica

16-19

guiada bajo TAC

constituye un procedimiento menos invasivo y

de rendimiento aceptable con la condición que se

tomen múltiples muestras, ya que la distribución

de los microorganismos en la lesión no es uni-

forme, además el

Actinomyces odontolyticus

no

produce los “gránulos de azufre” como los otros

componentes de la especie, como se describe

clásicamente

9

. Otra alternativa diagnóstica es la

biopsia pulmonar abierta la que con frecuencia se

lleva a cabo por la sospecha de un cáncer pulmo-

nar, por hemoptisis recurrente después del fracaso

de embolización arterial y por supuración y sepsis

no controlada. Es importante que el médico clíni-

co sospeche el diagnóstico a fin de comunicar al

laboratorio de bacteriología que realice el cultivo

en medio enriquecido y en condiciones de anae-

robiosis y busque en la tinción de Gram agentes

con morfología característica. El cultivo de los

actinomices es lento por lo cual se debe mantener

por lo menos 14 días. Otros métodos como la

broncoscopía, biopsia transbronquial y punción

transbronquial no han demostrado mayor utilidad

en los caso comunicados en la literatura salvo

cuando hay una lesión endobronquial evidente.

El lavado broncoalveolar no es útil, ya que la so-

lución salina utilizada y la exposición al aire de la

Actinomicosis torácica

04.02.2013

Figura 5.

Radiografía de tórax al 3

er

mes de tratamiento

antibiótico oral. Destaca regresión del tamaño de la ca-

vidad del lóbulo superior derecho y la desaparición de

opacidades basales bilaterales.

Rev Chil Enf Respir 2014; 30: 40-45