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Exámenes
– Pruebas
in vivo:
Pruebas cutáneas (
prick test,
test de parche).
– Pruebas de provocación son el estándar de oro aunque muchas veces no se requieren. Están
contraindicadas en el caso de anafilaxia, síndrome de Stevens Johnson (SSJ), síndrome de
DRESS, NET, dermatitis exfoliativa y en cualquier enfermedad descompensada.
– Pruebas
in vitro:
IgE específica.
El prick test proporcionaevidenciade sensibilizaciónmediadapor IgEyel test deparcheproporciona
evidencia de una respuesta mediada por células T para un medicamento específico. Sin embargo,
todos los resultados de las pruebas cutáneas deben siempre interpretarse dentrodel contexto clínico.
Si la reacción no es mediada por IgE, una prueba cutánea negativa no excluye el fármaco como la
causa de la reacción y se debe considerarmayor investigación. Las pruebas cutáneas pueden dar un
falso negativo, incluso si la reacción está mediada por IgE debido a las limitaciones en la
disponibilidad de los reactivos de ensayo pertinentes. Las pruebas cutáneas son particularmente
difícilesde interpretar para fármacos conocidospor ser liberadoresdirectosdehistamina, por ejemplo
opiáceos y algunos agentes relajantes neuromusculares o si el medicamento ha sido probado en
una concentración que cause irritación en la piel. Las pruebas cutáneas no deben utilizarse para la
detección de alergia a medicamentos en ausencia de clínica compatible con una reacción IgE
mediada. Pruebas cutáneas deHS inmediata no están indicadas para reacciones tipo III omediadas
por LT incluyendo reacciones graves como Stevens-Johnson, necrólisis epidérmica tóxica (NET)
y la reacción de drogas/erupción cutánea con eosinofilia y síntomas sistémicos (DRESS). Las
pruebas cutáneas de hipersensibilidad de tipo retardado, como las pruebas de parche puede ser útil
en hipersensibilidad mediada por células T como el síndrome de DRESS y SJS/NET.
– Otras técnicas: Triptasa sérica, test de liberación de leucotrienos a partir de basófilos
estimulados por el fármaco (CAST), transformación linfoblástica, citometría de flujo para
marcadores de activación de basófilos (CD63, CD 203c).
Las muestras seriadas de sangre para triptasa sérica deben ser tomadas en el momento de la
sospecha de anafilaxia, a las 2 y 24 h después del inicio de la anafilaxia. Pruebas de provocación
sólo deben considerarse después que se han agotado otras investigaciones y el diagnóstico sigue
en duda. El principal objetivo de las pruebas de provocación debe ser excluir sensibilidad/
intolerancia al fármaco pero también puede ser utilizado para confirmar el diagnóstico o para
demostrar la tolerancia a un medicamento alternativo. Normalmente no es aconsejable llevar a
cabo una provocación si la reacción se ha traducido en una amenaza para la vida. Provocación
del fármaco debe ser llevada a cabo por personal con experiencia y con la adecuada
implementación fácilmente accesible para la resucitación.
Manejo
– General: Retirar el fármaco sospechoso, establecer un tratamiento alternativo si se requiere
y evaluar la posibilidad de estudio posterior.
– Urticaria: Antihistamínicos, preferir de segunda generación (desloratadina, cetirizina).
– Anafilaxia: Adrenalina im, oxígeno, antihistamínicos, broncodilatadores, corticoides
(hidrocortisona) según gravedad.
Si no hay alternativas adecuadas, la desensibilización de drogas puede ser posible para algunos
antibióticos, aspirina, taxenes y agentes quimioterapéuticos contra el cáncer. La prevención de
reacciones futuras es una parte esencial de manejo del paciente. El paciente debe recibir información
por escrito sobre los medicamentos a evitar; brazaletes grabados son útiles cuando hay riesgo de la
administración de la droga por vía intravenosa en una emergencia (ej. relajantes musculares, opiáceos,
penicilina) o cuando los medicamentos (ej. AINEs) están disponibles sin prescripción. El personal de
salud debe reportar las reacciones adversas.
Inmunología-Reumatología