

HIPERTENSIÓN / 2015 / VOL. 20
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MEDICION DE LA PRESION ARTERIAL EN CONSULTORIO
La medición correcta de la presión arterial (PA) es fundamental para el diagnóstico y un buen
control de la hipertensión arterial (HTA). La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca a
esta patología y factor de riesgo cardiovascular como un problema de salud pública mundial que
contribuye a la carga de cardiopatías, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal y a la
mortalidad y discapacidad prematuras. Es una enfermedad que rara vez produce síntomas en las
primeras etapas y en muchos casos no se diagnostica. Los casos que se diagnostican, a veces
no tienen acceso al tratamiento y es posible que no puedan controlarla con éxito en el largo plazo.
La detección temprana, el tratamiento apropiado y el control de la HTA producen importantes
beneficios sanitarios y de índole económica. Los programas integrados en materia de enfermedades
no transmisibles (ENTs), ejecutados a través de un enfoque de atención primaria, son asequibles
y sostenibles y permiten a los países combatir la HTA
(1)
.
Medición de la presión arterial (PA)
La detección temprana de prehipertensión e hipertensión puede contribuir a disminuir los riesgos
presentes y futuros en la salud, incluyendo el daño multiorgánico secundario y el riesgo de
enfermedad cardiovascular. Este examen cobra más importancia si se considera que en nuestro
país existe una alta prevalencia de obesidad, la que se asocia con presión arterial elevada.
En los adultos, la PA debería medirse a lo menos una vez al año mientras los valores se mantengan
dentro de rangos normales (<140/90 mm Hg). Si en alguna medición aislada se encuentran
valores alterados, se recomienda consultar un médico o pedir atención en algún establecimiento
de salud, donde darán las indicaciones correspondientes para las mediciones posteriores.
A partir de los tres años de edad, todos los niños y niñas, independiente de su estado nutricional,
deben contar con un chequeo de presión arterial en forma anual. Se debe tomar la PA a todo
niño mayor de 3 años de edad una vez al año en su control sano y a los menores de esta edad
que tienen factores de riesgo conocidos de HTA como la prematurez, bajo peso de nacimiento,
complicación neonatal (uso de catéter umbilical), el antecedente familiar de HTA, cardiopatía
congénita (reparada o no reparada), infecciones del tracto urinario recurrentes, hematuria
y/o proteinuria, enfermedad renal conocida o malformaciones urológicas, historia familiar de
enfermedad renal congénita, trasplante de órgano sólido o de médula ósea, paciente oncológico,
tratamiento con drogas que puedan elevar la PA, enfermedades sistémicas asociadas con HTA:
neurofibromatosis, esclerosis tuberosa y la evidencia de aumento de presión intracranea
(2)
. Aquellos
niños y niñas con necesidades especiales o que toman medicamentos que pueden elevar la PA,
deben ser controlados cada vez que asistan al Centro de Salud a controles o por morbilidad.
Enfermera Matrona
Directorio Sociedad Chilena de Hipertensión
INTRODUCCIÓN
Patricia Morgado Alcayaga