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tratamiento hasta que se haya identificado el

organismo causal, excepto en los pacientes en

situación de riesgo, tales como aquellos con

neutropenia o sepsis grave, otros estudios

defienden que a la sospecha, el tratamiento

antibiótico debe ser empírico, sobre la base de la

evaluación del organismo probable y factores de

riesgo del paciente.

Siendo Staphylococcus Aureus y Streptococcus

los microorganismos más frecuentemente

encontrados los antibióticos recomendados son

una combinación de cefalosporinas de tercera

generación y oxacilina/clindamicina. Recordar que

Salmonella puede ser responsable de la infección

en pacientes inmunodeprimidos y en niños con

anemia de células falciformes, y requiere un

tratamiento específico.

Autores que cuestionan el origen bacteriano de

la enfermedad impugnan la necesidad del

tratamiento ATB.

La duración del tratamiento es controvertida en la

literatura, se plantea de

1

a

3

semanas endovenoso

para luego pasar a terapia oral hasta resolución

de la inflamación y mejoría clínica, esta etapa

puede durar de

2

semanas a

6

meses.

Criterios para la Interrupción

Resolución de los Síntomas.

Normalización de la VHS y PCR.

Reducción Semanal de un

50

% de la PCR

representa una adecuada evolución.

La Cirugía se reserva para infecciones muy

avanzadas, compromiso medular y radicular,

destrucción importante de los cuerpos vertebrales,

inestabilidad de la columna y fracaso de

tratamiento conservador.

SEGUIMIENTO

Por al menos durante uno o dos años con

evaluación radiográfica anual. Puede haber

disminución de la movilidad y dolor lumbar tenue

como secuela de la enfermedad.

CONCLUSIONES

• Un diagnóstico precoz se basa en un alto índice

de sospecha clínica y en la adecuada interpretación

de los datos aportados por las imágenes.

•La instauración del tratamiento Antibiótico

adecuado sin demora, puede mejorar el pronóstico

de estos pacientes.

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Referencias: