

4
tocaban la campana para anunciar que habían
dejado un niño abandonado que pronto sería
acogido. Entregado su hijo, estas mujeres podían
dedicarse a la lactancia mercenaria, logrando un
ingreso mínimo que le permitiría mantener a sus
otros hijos. En algún momento dicho torno fue
trasladado a la calle Portugal con la Alameda,
actual ubicación de la Universidad Católica y la
Asistencia Pública Dr. Alejandro del Río.
En
1807
, Doña María Matilde Javiera de
Salamanca, dama riquísima de la época y sin
herederos, donó fortuna y propiedades para la
asistencia de los niños huérfanos, logrando un
importante avance y el apoyo generoso de otros
prohombres y de Bernardo O´Higgins, Director
Supremo de la Nación. Incluso en la casas de
huérfanos en
1834
, se funda la Escuela de
Obstetricia (cuya ubicación definitiva en
1873
sería el flamante Hospital San Francisco de Borja
en la Alameda Bernardo O´Higgins). Ya en
1860
,
había dos casas de huérfanos, la primera y original
o casa de expósitos ubicada en “Huérfanos”,
encargada de la recepción y la otra en Providencia
con Antonio Varas encargados de la crianza y
educación. Años después, en dicha casa de
huérfanos,LuisCalvoMackennahacíasusprimeras
actividades docentes. Destacada participación
en su funcionamiento tendrían las monjitas
Hermanas de la Congregación de la Divina
Providencia, especialmente Sor Bernarda Morín.
Se criticaba que la Casa de la Providencia era
la cuna de origen de la servidumbre de la clase
acomodada. Además aprendían algunos oficios,
que le permitirían a aquellos que tenían
“emprendimiento” dedicarse a ello, ubicándose
en algunos talleres en el sector, de los cuales
aún persisten algunos.
El Dr. Luis Calvo Mackenna, titulado en
1907
,
dio un importante impulso a la Protección
de la Infancia desvalida, optimizando el
funcionamiento de los Dispensarios de
Alimentación y transformándolos en Consultorios
– Gotas de Leche. La primera de las cuales la
había generado el Dr. Manuel Camilo Vial en
San Bernardo. Luego, por iniciativa del Dr. Calvo
Mackenna se generarían varias en Santiago,
fortaleciendo el Patronato Nacional de la Infancia
creado en
1901
, algunas de estas gotas de
leche se mantienen hasta la actualidad o se han
transformado en consultorios municipales. En
pocos años, este trabajo culminaría en el Primer
Congreso Nacional de Protección a la Infancia en
Chile (
1912
), donde se diseñaría una Planificación
estratégica de protección social de largo alcance.
En
1911
se crea el Servicio Médico escolar.
Algunos años después, en
1936
, se crea la
Ley de Protección de la Madre y el Niño, que
otorgaba atención gratuita a la embarazada
y los primeros años de vida de su hijo. Poco
tiempo después destacarían en el ámbito social
entre muchos otros, los Drs. Guillermo González
Beltramí y Arturo Baeza Goñi.
En
1952
se crea el Servicio Nacional de Salud,
que permitió aunar los esfuerzos dispersos en esa
época, relacionados con actividades de fomento,
prevención y recuperación de la salud. Pronto el
Servicio Nacional de Salud crearía el Programa
de Médicos Generales de Zona, llevando este
entusiasmo hasta el más recóndito lugar del país.
El Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI),
surge a comienzos de la década del
60
,
impulsado por la vacunación antivariólica, ya
iniciada en Chile en
1765
.
No cabe duda que los primeros esfuerzos de