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Tomo VI Vol. V N˚1-2-3 · 2014 · Santiago - Chile

4. ALTE (APPARENT LIFE-THREATENING

EVENT)

Los niños que mueren por ALTE comparten

muchas características con los niños víctimas

de AHT, tal como la falta de una historia clara

que explique el deceso. Sin embargo, por

definición, el diagnóstico de ALTE requiere

la exclusión del trauma tanto por historia,

examen físico o autopsia

9,11

.

5. TRASTORNOS DE LA COAGULACIÓN

Las hemorragias intracraneales pueden ocurrir

en pacientes con trastornos de la coagulación

de forma espontánea o tras una injuria. Las

hemorragias retinales encontradas en estos

pacientes normalmente son pequeñas,

escasas y confinadas al polo posterior.

Estas manifestaciones son más comunes en

pacientes con hemofilia y mucho menos

frecuentes en presencia de otros trastornos

de la coagulación (trombocitopenia, déficit

de vitamina K, déficit de otros factores de

coagulación, leucemia)

9,11

.

En los pacientes con leucemia se pueden

observar hemorragias retinales más severas,

sin embargo, normalmente se encuentran en

un contexto mucho más grave asociado a

su enfermedad de base y además presentan

con frecuencia infiltrados leucémicos al

examen retinal

11

.

Es necesario recordar también que la cascada

de la coagulación se puede ver afectada

como consecuencia de un traumatismo

craneoencefálico grave

11

.

6. SEPSIS

En algunos pacientes críticos, cursando un

cuadro séptico, se han descrito hemorragias

retinales, pero normalmente son escasas

(menos de cinco) y se encuentran en el

contexto clínico de un paciente grave

11

.

7. ALTERACIONES METABÓLICAS

La aciduria glutárica tipo 1 es una condición

metabólica, de herencia autosómica recesiva,

que comparte características clínicas con

el AHT, tales como la hemorragia subdural

tras un trauma craneoencefálico menor, sin

embargo se diferencia con el estudio de

laboratorio, imágenes y screening urinario

9,11

.

Otras condiciones que pueden causar

hemorragias intracraneales o retinales, pero

con mucha menor frecuencia, son: meningitis,

malaria cerebral, galactosemia, hipertensión,

aneurismas intracraneales y linfohistiocitosis

hemofagocítica

9

.

8. COMPRESIONES TORÁCICAS

La reanimación cardiopulmonar rara vez se ha

asociado a hemorragias retinales moderadas

en niños

9

.

La retinopatía de Purtscher consiste en que

tras un aumento severo y brusco de la presión

intratorácica se producen anormalidades

intraoculares, probablemente relacionadas a

la activación del complemento, microembo-

lización e infartos de fibras del nervio óptico,

sin embargo rara vez se ve asociado a AHT,

probablemente en estos casos se produce

por la misma compresión torácica causante

de las fracturas costales observadas. No hay

un caso reportado de este sindrome tras la

reanimación cardiopulmonar en niños

11

.

MANEJO

El manejo es similar al de todos los pacientes

con sospecha de cualquier tipo de abuso,

para lo que se requiere de un equipo multi-

disciplinario y cooperación de los servicios

de protección al menor y del estado

9

.

Todos estos pacientes requieren seguimiento

por oftalmólogo, la frecuencia dependerá

del tipo de lesión y de la evolución. Los

niños con hemorragias retinales en forma de

cúpula requieren seguimiento a corto plazo,

en 3 a 4 semanas posterior a la injuria, ya

que presentan riesgo de que la hemorragia

pueda comprometer al vítreo y por ende,

la visión

11

.

El potencial visual de estos niños se encuentra

limitado por las secuelas retinales pero

principalmente por las secuelas del sistema

nervioso central, por lo que es necesario el

tratamiento de los errores de refracción y de