

Neumol Pediatr 2015; 10 (2): 82 - 85
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Broncoaspiración en el Niño
Radiografía de esófago, estómago y duodeno
Este método utiliza fluoroscopía y consiste también en
la administración de medio de contraste baritado por boca, pero
es dirigido al estudio anatómico del tubo digestivo alto, al observar
el pasaje a través del esófago, estómago y duodeno. Permite
detectar estenosis esofágica, hernia hiatal, fístulas traqueo-
esofágicas (Figura 2), anillos vasculares, malrotación intestinal
y evaluar el vaciamiento gástrico. Puede también detectar
reflujo gastroesofágico, si bien su sensibilidad y especificidad
diagnósticas son bajas en esta patología, en especial en niños
menores. También permite evaluar las fases de la deglución, pero
su rendimiento es menor comparado con la videofluoroscopía.
Su mayor utilidad es aportar información anatómica (4,7)
(Figura 2).
Radiografía (Rx) de tórax
La Rx de tórax, con proyecciones anteroposterior y
lateral es fundamental en el estudio de broncoaspiración en
el niño. En el caso de la neumonía por aspiración se puede
observar infiltrado difuso alveolar bilateral, con compromiso
lobular o segmentario. Si bien su localización puede cambiar
según la posición del paciente al momento de la aspiración,
característicamente compromete las porciones dependientes del
pulmón y es con mayor frecuencia bilateral (4,7) (Figura 3).
Cuando es unilateral, compromete generalmente
los lóbulos medio e inferior del pulmón derecho y respeta el
pulmón izquierdo, debido a la anatomía del bronquio intermedio
derecho (1,3). Puede confundirse con edema pulmonar si bien
pueden ser más localizadas. También puede mostrar sombras
intersticiales bilaterales de distribución central, hiperinsuflación
pulmonar y zonas de atelectasia (4).
El diagnóstico muchas veces es presuntivo y se
basa en los antecedentes clínicos, particularmente en niños
con factores predisponentes como daño neurológico, retraso
mental, síndrome convulsivo, tumores cerebrales, estado
post anestésico, excepto en aquellos casos donde es posible
presenciar en directo un episodio de aspiración y desarrollo
posterior de neumonía.
La aspiración crónica o recurrente es más difícil de
confirmar y requiere evaluación cuidadosa de los antecedentes
del paciente. Puede manifestarse como un compromiso
intersticial bilateral que puede simular otras patologías como
asma bronquial o fibrosis quística en etapa precoz (Figura 4).
Figura 2.
RN 6 días de vida. Presenta crisis de cianosis con la alimentación.
Estudio contrastado de esófago muestra fístula traqueoesofágica
“en H”, con pasaje de contraste desde el esófago hacia tráquea
distal a través de un fino trayecto fistuloso (flechas).
Figura 3.
Niño de 9 años con daño neurológico. Rx de tórax AP (A) y lateral
(B) muestran un foco de neumonía aguda del lóbulo inferior
derecho (flechas).
Figura 4.
Niña de 10 años con daño neurológico e historia de neumonía
recurrente. Rx de tórax anteroposterior (A) y lateral (B) muestra
sombras intersticiales en ambos pulmones (flechas), sugerentes
de aspiración crónica.