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Si la causa es aporte externo de álcali, este se debe suspender (bicarbonato, citrato, lactato).
Cabe destacar que el bicarbonato administrado en una acidosis láctica y en el manejo de la ce-
toacidosis diabética, también debe ser visto como un aporte en exceso, que muy probablemente
generará una alcalosis de rebote, puesto que al corregir la causa de base, tanto el lactato, como
el beta-hidroxibutirato, se metabolizarán y producirán bicarbonato.
En alcalemias severas (pH > 7,55 y/o HCO
3
> 50 mEq/L), la idea es lograr una corrección inicial
que permita llevar el pH por debajo de 7,55, reduciendo el bicarbonato plasmático a niveles por
debajo de 40 mEq/L.
En la alcalosis metabólica cloruro sensible el manejo consiste en reexpansión del volumen
circulante efectivo a través de la administración de soluciones con NaCl y la corrección del déficit
de K
+
(usar KCl y no otras presentaciones de potasio, como gluconato de potasio).
En la alcalosis metabólica cloruro resistente, igualmente evaluar y corregir hidratación si
procede. Generalmente cursan con normo o hipervolemia. Tratar la causa de base removiendo la
fuente de mineralocorticoides. Intentar antagonizar el efecto de mineralocorticoides con diuréti-
cos ahorradores de K
+
como la espironolactona (1-3 mg/kg/día) o amiloride. Restricción de sodio
y corrección del déficit de K+ si procede. Medición y reposición de magnesio que acompaña a
veces a la hipokalemia.
En estados edematosos (insuficiencia cardíaca, cirrosis hepática y síndrome nefrótico), la alca-
losis es secundaria a diuréticos. Estos pacientes se benefician de reemplazar el diurético por uno
ahorrador de potasio. Se puede agregar acetazolamida, un diurético inhibidor de la anhidrasa
carbónica luminal, lo que aumenta la excreción urinaria de bicarbonato.
En pacientes con alcalosis severa que no responde a ninguna de las medidas mencionadas o
tiene alguna contraindicación para su uso, lo que se ve frecuentemente en pacientes en falla renal
aguda o etapas avanzadas de enfermedad renal crónica, se puede corregir este trastorno con uso
de terapias de reemplazo renal continuo.
Bibliografía
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