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Traumatismos del parto
Patricia Duarte R. y Jorge Ubilla M.
CAPÍTULO 4
Se estima que los traumatismos del parto tienen una incidencia de 6-8/1.000 partos. Sue-
len ser causados por la mecánica del feto en el canal del parto o por la tracción y presiones
producidas por la manipulación durante el mismo. Incluso con una asistencia correcta del
parto, pueden ocurrir lesiones en el feto o el RN. Hay situaciones que incrementan el riesgo
de traumatismo y muchas veces actúan sinérgicamente, provocando lesiones que van desde
aquellas consideradas casi fisiológicas, hasta aquellas que pueden conducir a la muerte del RN
o dejar secuelas graves.
Se reconocen como factores de riesgo:
Maternos:
Edad, primiparidad precoz o tardía, obesidad, talla baja, anomalías pélvicas.
Fetales:
Macrosomía, prematuridad, postérmino, embarazo múltiple, restricción de crecimiento
intrauterino (RCIU).
Obstétricas:
Mal control prenatal, desproporción céfalo-pélvica, presentación transversa y
podálica, distocias de posición, retención de cabeza última, oligohidroamnios, polihidroamnios,
procidencia de cordón, parto prolongado o excesivamente rápido y maniobras obstétricas como
fórceps en plano medio de descenso, maniobras de versión y tracción, maniobra de Kristeller.
Caput succedaneum o bolsa serosanguínea
Alta incidencia. Colección sero-hemática subcutánea del cuero cabelludo. Caracterizada
por edema difuso y superficial (sobre el periostio), mal delimitado (rebasa líneas de suturas),
aparece en zona de la presentación por compresión prolongada sobre tejidos del canal del
parto, puede presentar petequias o hemorragias locales. No requiere tratamiento, se resuelve
en 24 a 72 horas.
Cefalohematoma
Incidencia de 0,4 a 2,5%. Consiste en una hemorragia traumática subperióstica uniparietal,
occipital o frontal. Sangramiento lento, se aprecia entre las 24-48 horas posparto. Caracterizada
por aumento de volumen a tensión de consistencia renitente, limitado al hueso craneal, no sobre-
pasa los límites de las suturas ni fontanelas, de un color rojo vinoso y que produce gran dolor. Es
producido por el trauma repetido de la cabeza fetal contra las paredes de la pelvis materna o el
uso de fórceps. Desaparece entre los 15 días y 3 meses posnatal. Puede complicarse si se produce
un sangramiento masivo, con anemia,
shock
hipovolémico e ictericia. Puede acompañarse de frac-
tura lineal sin hundimiento de la tabla externa del hueso (5-10%). No requiere tratamiento, pero
se debe controlar Rx entre el primer y segundo mes para descartar fractura expansiva y formación
de quistes leptomeníngeos.
Cefalohematoma subaponeurótico o subgaleal
Desprendimiento de la aponeurosis epicraneal con hemorragia entre el periostio y la galea
aponeurótica. Suele ser fluctuante, extenso, sobrepasando las suturas, entre la región supraciliar y
occipucio o entre ambas orejas, pudiendo aparecer hematomas cutáneos por declive, producidos
por el trauma de partos complicados o la aplicación de fórceps. La mayor parte de los casos se
complica con anemia aguda, trastornos de coagulación,
shock
hipovolémico e ictericia intensa.
Tratamiento de las complicaciones mencionadas.