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Septiembre
2014.
Volumen
13
-
N
°
58
Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA),
fundado en
1973
, que el Dr. Fernando Monckeberg
contribuyó a organizar a partir de
1954
inicialmente
con el Centro de Investigaciones Pediátricas del
antiguo Hospital Arriarán. Es conocido que el
complejo Instituto que mantiene importantes
nexos con nuestro Servicio de Pediatría trasciende
en amplias áreas de docencia, extensión e
investigación más allá de Chile, y que su labor
ha destacado el tema nutricional, estudiando la
anemia ferropriva desde la década de
1970
. Es
importante recordar que nuestro país implementó,
a partir de
1999
, durante el gobierno de don
Eduardo Frei Ruiz Tagle, la fortificación con hierro
de la leche de los consultorios de atención
primaria, de acuerdo a las políticas propuestas
por el INTA, lo que produjo una violenta caída
de la prevalencia de la anemia ferropriva, de un
25-30
% a un
8
%.
Por último, sobre el quehacer hemato-oncológico
del Hospital Clínico San Borja Arriarán, se afirma
que sus médicos, como los del resto de los
hospitales públicos del país, han sabido apoyar
el desarrollo de la especialidad. Lo han hecho,
sin olvidar las dos áreas mencionadas, con sus
trabajos científicos y presencia en los grupos de
especialistas, jornadas y congresos, y favorecidos
por la sabia modalidad docente-asistencial,
que les permite dedicarse permanentemente a la
formación de estudiantes, becados de Pediatría
y hemato-oncólogos. No obstante, antes de
continuar, es un deber insistir -disculpando que no
se de un mayor desarrollo- que el quehacer de los
médicos sólo es posible dentro de todo un sistema
que lo permite, en el que es indispensable otro
grupo profesional de alta especialización, el de
enfermeras, tecnólogos, nutricionistas, psicólogos
y otros, que los acompañan con nobleza.
Aceptando esta importante omisión, un espectador
del Hospital San Borja Arriarán de la segunda
mitad del siglo pasado -incapaz de anotar toda
la tarea por lo que obvia a muchos meritorios-
no puede dejar de tener presentes a los
Drs. Jorge Vildósola y Eugenia Emparanza,
ambos del escogido Servicio de Pediatría del
Dr. Julio Meneghello, entonces en nuestro Hospital
Arriarán, y sus comunicaciones pioneras sobre el
Síndrome Hemolítico Urémico, el tratamiento con
testosterona de la anemia aplástica y el púrpura
trombocitopénico. A poca distancia nuestros
profesores, los siempre admirados Drs. Arturo
Baeza y Eduardo Cassorla, estimularon con
entusiasmo el surgimiento de la especialidad,
organizando incluso un laboratorio propio; etapa
en que los notables cirujanos Alberto Veloso
Novoa, Carlos Gutiérrez Ravello y Alberto Salamon
Ogaz, se adelantaron a analizar los tumores
abdominales del niño, para enseñar por primera
vez que el tumor de Burkitt -que llamaron
linfosarcoma- es el de mayor frecuencia en Chile, y
Alberto Salamon nuevamente, ahora en compañía
de Alicia Hille, una de las más distinguidas
hematólogas e iniciadora del tratamiento de la
hiperbilirrubinemia del recién nacido con recambio
sanguíneo, y el Dr. Raúl Etcheverry, fundador de la
Hematología Chilena, publica otro importante
primer trabajo nacional, sobre las hemofilias y
coagulopatías relacionadas.
Continuando el alto recuerdo, en un período
posterior ilustraron las salas y aulas Augusto
Winter, Hernán Taboada y Rafael Ducós, de la
prestigiosa cátedra del Dr. José Bauzá Frau,
publicando los primeros estudios sobre anemia
ferropriva e histiocitosis de Langerhans, con
desarrollodeconceptossobre la enfermedad injerto-
huésped, además de enzimopatías eritrocitarias;