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fijado para el año 2020 aún es alcanzable si se
lograra optimizar las acciones del programa.
Durante todo el período, junto con seguir
perfeccionando las Normas del PCT, se efectua-
ron importantes investigaciones operacionales.
Destacan por su originalidad las que tuvieron por
objeto encontrar mejores asociaciones de drogas
antituberculosas, a través de estudios cooperati-
vos en los cuales intervinieron todas las áreas de
salud de Santiago, con la inapreciable ayuda de
las enfermeras del programa. Así se llegó al Es-
quema TA-81 que prontamente reemplazó a los
tratamientos en uso y ha tenido un notable impac-
to internacional
7
. También resulta destacable que,
aún en tiempos difíciles, se haya podido efectuar
casi todos estos años un “Curso Clínico-Epide-
miológico de Tuberculosis”, para médicos, en-
fermeras, y profesionales de laboratorio de Chile
y Latinoamérica, que ha permitido mantener una
masa crítica de profesionales expertos en cumplir
las normas del PCT. La experiencia adquirida en
estos cursos sirvió de base para la publicación del
libro “Tuberculosis”, cuyas segunda y tercera edi-
ciones fueron incorporadas por la Organización
Panamericana de la Salud dentro de su Programa
de Textos y repartidas por toda América Latina
8
.
Por otra parte, el PCT tuvo la fortuna, desde sus
inicios, de contar con la asesoría de una serie de
expertos internacionales entre los cuales se desta-
can el Profesor Georges Canetti en Bacteriología
y al experto en Epidemiología y Programas de
Control de la Tuberculosis Karel Styblo
9
. Igual-
mente afortunado fue contar con una sucesión
de Jefes de Programa, en el Nivel Central del
Ministerio de Salud, de excepcional calidad y
dedicación. Durante este largo período, de más de
60 años, también ha funcionado con escasas inte-
rrupciones, un Comité Regional de Tuberculosis
al que asisten regularmente médicos, enfermeras
y laboratoristas de todas las áreas de Santiago,
prestos a solucionar los múltiples problemas que
se van presentando. Es evidente que todos estos
factores contribuyeron a la mantención y perfec-
cionamiento del PCT a través de los años.
4. Los desafíos actuales del PROCET
La situación epidemiológica de la tuberculosis
en Chile, a pesar del éxito alcanzado en las dé-
cadas anteriores, está pasando por una etapa de
enlentecimiento que ha impedido que el país se
convierta en un área de baja incidencia (tasa me-
nor a 10 casos por 100.000 habitantes)
10
. A la ac-
tual velocidad de reducción anual de las tasas de
incidencia harían falta 14 años más para lograrlo.
Esta realidad no sólo está presente en Chile, sino
en muchos países que han superado la etapa de
control y están intentando eliminar la enferme-
dad, lo que puede deberse a factores que van des-
de la concentración de los casos de tuberculosis
en los grupos más vulnerables, quienes acceden
con mayor dificultad a un diagnóstico precoz y
tienen peores resultados en el tratamiento, hasta
la percepción de la tuberculosis como una pato-
logía en disminución que requiere cada vez de
mayores recursos para lograr su eliminación
11
.
El nivel central del PROCET ha tenido que
realizar una verdadera evangelización sobre la
lucha contra la tuberculosis para convencer y
reencantar tanto a los niveles directivos como
a los equipos de salud de todo el país, de modo
de optimizar las actividades de diagnóstico y
tratamiento. Aún así, tanto la localización de los
casos, como los resultados del tratamiento, toda-
vía están por debajo de las metas establecidas por
el programa
10
.
El tema de financiamiento ha sido uno de los
grandes desafíos. Múltiples recortes presupuesta-
rios y barreras al flujo expedito de recursos se han
convertido en uno de los principales obstáculos
a la hora de establecer nuevas estrategias para
avanzar hacia la eliminación de la tuberculosis
6
.
A esto se agrega la alta rotación de los equipos
de salud con sus constantes necesidades de ca-
pacitación, y la dificultad del sistema de realizar
un verdadero trabajo intersectorial e integrar la
participación de la comunidad en su accionar.
Afortunadamente, en el último tiempo surge la
esperanza de disponer de mayores recursos para
el programa, ya que una cantidad importante de
dinero ha sido traspasada a los Servicios de Salud
específicamente para ser usados en tuberculosis,
y además se está desarrollando un proyecto
especial a nivel regional, por parte de la Organi-
zación Panamericana de la Salud, para fortalecer
los laboratorios supranacionales de tuberculosis,
dentro de los cuales se encuentra el Laboratorio
de Micobacterias de Referencia de Chile.
5. Perspectivas a futuro
Aunque Chile aún no logra convertirse en un
país de baja incidencia en tuberculosis, presenta
todas las características necesarias para optimizar
las acciones del programa y aplicar nuevas estra-
tegias en la lucha contra esta enfermedad, tales
como ampliar el accionar sobre el reservorio del
Mycobacterium tuberculosis
a través de la incor-
poración de nuevas poblaciones susceptibles de
ser sometidas a tratamiento de la infección latente
Historia del Programa de Control de la Tuberculosis de Chile
Rev Chil Enferm Respir 2015; 31: 227-231