Boletín HCSBA

B.- Neisseria gonorrhoeae Representa menos del 1% de los casos de oftalmía en todo el mundo; sin embargo, en RN nacidos de madres infectadas hasta un 30 a 50% desarrollan oftalmía neonatal. Puede ocurrir infección intrauterina si existe rotura prematura de membranas. En el RN, el ojo es el sitio más frecuente de infección gonocócica, pudiendo provocar cicatrices corneales, perforación ocular y amaurosis. Excepcionalmente si no se trata o se trata de manera inadecuada, puede evolucionar a meningitis y septicemia. Las características clínicas son la conjuntivitis purulenta con abundante exudado e inflamación de párpados, que sin tratamiento puede extenderse desde las capas epiteliales superficiales hasta el tejido conectivo subconjuntival y córnea, provocando ulceración, panoftalmitis, cicatrización y severo compromiso de la agudeza visual. Habitualmente se presenta entre los 2 a 7 días de vida, sin embargo, si el RN recibió profilaxis ocular al nacimiento, puede existir un curso más indolente y retraso de la clínica. El diagnóstico microbiológico se efectúa con apoyo de tinción de Gram para visualizar diplococos Gram negativos intracelulares y por cultivo del exudado en medio selectivo (Thayer-Martin) que inhibe la flora normal y organismos no patógenos. Dada la urgencia diagnóstica de esta afección resulta necesario también efectuar búsqueda etiológica en las muestras oculares con biología molecular. En la Región Metropolitana y en el resto del país un número importante de hospitales no dispone de acceso universal a cultivo Thayer Martin, cultivos celulares para Chlamydia y tampoco a pruebas moleculares tipo RCP para N. gonorrhoeae ni para C. trachomatis, lo que dificulta realizar diagnóstico etiológico de las conjuntivitis neonatales. En este centro tampoco se dispone de esta herramienta diagnóstica molecular y constituye un reto como requerimiento para diagnóstico de esta patología y otras infecciones de transmisión sexual de alta prevalencia. Manejo y tratamiento Los pacientes con sospecha de conjuntivitis neonatal deben tratarse en función de la valoración clínica inicial y la evaluación de posibles complicaciones. No olvidar tomar muestra para tinción de Gram y cultivos e incluir búsqueda etiológica por pruebas de biología molecular. Si existen criterios o sospecha de conjuntivitis neonatal bacteriana clínicamente intensa y las pruebas moleculares de confirmación de la infección no están disponibles en lo mediato, además de hospitalizar se sugiere iniciar terapia (tabla 1) que incluya ambos agentes (C. trachomatis y N. gonorrhoeae) para evitar complicaciones, además de asociar irrigación ocular frecuentemente con solución salina hasta que la secreción desaparezca. Las conjuntivitis secundarias a Staphylococcus o Pseudomonas requieren evaluación completa y multidisciplinaria para decidir tratamiento con antimicrobianos sistémicos. Por otro lado, pacientes con conjuntivitis por herpes simplex deben recibir terapia antiviral sistémica con 20 junio 2022. Volumen 21 - N°82

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