Boletín HCSBA

2018 hubo 2.920 infecciones notificadas por este agente (15,7/100.000 hbtes), que corresponde a un 36% de aumento en tasa con respecto al año 2016. Respecto a C. trachomatis no se dispone de datos nacionales dado que no existe vigilancia activa y su diagnóstico microbiológico exacto se dificulta al requerir medios de cultivos celulares no disponibles en la mayoría de los laboratorios y/o técnicas específicas de biología molecular. Etiologías La etiología de la conjuntivitis neonatal se clasifica en aquellas producidas por bacterias de transmisión sexual (Chlamydia trachomatis y Neisseria gonorrhoeae), bacterias no transmitidas sexualmente, virus y elementos químicos. Agentes bacterianos de transmisión no sexual incluyen S. aureus, S. epidermidis, S. saprophyticus, H. influenzae, E. coli, S. viridans, S. pneumoniae, K. pneumoniae y P. aeruginosa que pueden llegar a representar del 30 al 50% de los casos de oftalmía. El adenovirus y el virus del herpes simplex son las causas más comunes de conjuntivitis viral. Hay que considerar que en Unidades de Neonatología pueden existir brotes de esta infección por patógenos nosocomiales, requiriendo revisar cada práctica relacionada a profilaxis y aseo ocular. Por su importancia diagnóstica y terapéutica se abordarán las causas bacterianas de transmisión sexual. A.- Chlamydia trachomatis Es el agente de transmisión sexual más común en EE. UU., en Chile no existen datos que respalden esta afirmación. Los RN por parto vaginal presentan riesgo de transmisión vertical (desde la madre infectada) y desarrollar infecciones como conjuntivitis y/o neumonía. Dicho riesgo es de un 50 al 70%, siendo para conjuntivitis de 20 al 50% y para neumonía de 5 al 20%. La prevalencia de C. trachomatis en mujeres embarazadas aumenta en adolescentes y adultas jóvenes (8 a 14%). Otros factores de riesgo de infección son comunes para otras enfermedades de trasmisión sexual. La manifestación clínica más frecuente es la conjuntivitis, que se presenta entre los 5 a 14 días después del parto, o precozmente de existir antecedente de rotura prematura de membranas. La conjuntivitis progresa desde una leve inflamación con secreción ocular acuosa a mucopurulenta de moderada cuantía y marcado edema palpebral con conjuntivas hiperémicas y quemosis (edema conjuntival). Si la inflamación es mayor, puede presentar secreción sanguinolenta. De no iniciar tratamiento adecuado, puede evolucionar a la formación de una pseudomembrana, luego una membrana de tejido de granulación llamada micropannus, que resulta de la infiltración de la córnea por vasos anormales y tejido fibroso. El diagnóstico de C. trachomatis se realiza preferentemente mediante las pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (reacción en cadena de polimerasa, RCP) de muestras conjuntivales. Dado que C. trachomatis es un microorganismo intracelular obligado, la muestra debe incluir células epiteliales conjuntivales obtenidas con un hisopado al frotar el párpado evertido. 19 junio 2022. Volumen 21 - N°82

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