Boletín HCSBA

8 padre se sorprendió mucho de lo acaecido, pero manifestó su complacencia con el plan de acción señalado. Les puse como condición a los padres, que efectivamente le dieran un bife con arroz hecho por su madre y que al día siguiente lo llevaran a control a la consulta. En el control del día siguiente Nicolás se encontraba en mejores condiciones, con escaso dolor y excelente estado general. Se indicó ejercicios para mejorar la pared abdominal y control más adelante. En mi interior pensaba "mmh se les habrá olvidado la pared abdominal o fue una falla en la anamnesis". Desde ese momento, cada vez que consideraba necesario en mis interrogaciones a internos y becados, les preguntaba ¿Dónde comienza el examen abdominal? y ya era costumbre que me respondieran “en la pared Doctor.”, y si no lo contestaban, era el momento de aprenderlo. En Pediatría, es importante considerar el factor edad y todos los antecedentes necesarios en la anamnesis, averiguar sobre el inicio del dolor, su evolución temporal (tipo agudo, crónico, recurrente), sus características (cólico, punzante), su intensidad (leve, moderada, severa), su ubicación y relación con algún hecho importante como fue el caso de Nicolás. Sin embargo, debe distinguirse una coincidencia de una relación causa efecto. Es frecuente que tienda a identificarse el dolor abdominal con alguna transgresión alimentaria, siendo ello de trascendencia en la apendicitis, pero también en la pancreatitis aguda. Esta situación suele suceder cuando existe confusión entre una relación causal y una mera coincidencia. Recién Nacido En otra oportunidad, la madre (educadora de párvulos) lleva a Paula, su primera hija a control de Recién nacido a los 15 días post alta. Luego de una breve conversación, examino a la niña. Me encuentro sorprendido de ver un abdomen a tensión, con Caput medusae o cabeza de medusa y cambio de coloración compatible con un incipiente "síndrome de vena cava inferior". Ubiqué de inmediato al Dr. Patricio Barraza R., cirujano infantil y amigo. El Dr. Barraza me responde "Estoy en la clínica, acabo de terminar una intervención quirúrgica, si me lo envías de inmediato lo evalúo, dada la gravedad que me refieres". Paulita se operó de extrema urgencia en la clínica y el cirujano me relató "tiene una coliflor en su cavidad abdominal, infradiafragmática". Pudimos concluir que era una ascitis quilosa, aunque no se descartaba una peritonitis quilosa, probablemente de origen infeccioso. Más adelante me di cuenta que había tenido una osteoartritis de cadera izquierda. Hoy Paula tiene 26 años y acaba de terminar sus estudios universitarios. Aprendí en que no se debía fijar fecha de control, cambiando dicho paradigma por "control a la semana siguiente o antes si es necesario". Como residente de Neonatología, me llamó la atención una publicación argentina en relación a enterocolitis necrosante (NEC) que se mejoraba con leche materna como alimentación exclusiva. Años después, se señaló que la alergia a la proteína de leche de vaca podía simular una NEC y de hecho en mi experiencia, al menos tres casos debutaron de esta manera, uno de ellos con intensa y progresiva eosinofilia, que alcanzó hasta 30% en sus primeras semanas de vida. Sin embargo, debemos recordar que las tres causas más importantes de eosinofilia son: la Incontinencia pigmenti, que la hemos observado con eosinofilias de hasta 56%; la sifilis congénita diciembre 2021. Volumen 20 - N°81

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