Boletín HCSBA

Grupos y situaciones humanas que, se podría presumir, han sido más afectados: • Desde las áreas de nutrición y desarrollo se plantea que los primeros mil días de vida humana ( 270 de vida prenatal y 730 postnatales), son muy relevantes para el individuo. Si se acepta el planteamiento, no cabe duda que los niños concebidos poco menos de nueve meses antes del comienzo de la reclusión general serían un grupo con mayor posibilidad de daño. Pocas décadas atrás estuvo en boga analizar y creer en el llamado “efecto Mozart”, cuyos beneficios se promocionan para los primeros mil días. Si ese efecto llegase a ser real, es plausible que su aplicación y logros se hayan visto reducidos en hogares conmocionados por la pandemia. • El grupo adolescente también pudiese estar altamente afectado; sabiendo que la adolescencia es diversa en edad de inicio, magnitud de manifestaciones y duración. Sabiendo además que, es una fase con mucho intercambio nuevo y extrafamiliar dificultado por la pandemia. Es posible que en esta etapa de la vida humana ocurran cambios importantes: por ejemplo, el inicio de la actividad sexual, el probar o consumir sustancias tóxicas e ilícitas pudiesen haberse atrasado y reducido. • Un tercer grupo que se puede suponer como muy afectado es el de niños y adolescentes con necesidades especiales de atención en salud (NANEAS). El sistema de salud debió concentrarse en los afectados por la pandemia y ello redujo la posibilidad de cuidado minucioso que requieren ellos y su familia. Sorpresas en el camino. El cuidado diario de los niños y adolescentes durante la pandemia ha permitido visualizar aspectos que pueden parecer sorprendentes: • Variación de la patología habitual visible. Sin duda, la reclusión ha hecho que los w virales, habituales en invierno, parezcan tener menor incidencia e intensidad. También, por menor exposición al riesgo, es posible que los cuadros infecciosos digestivos y algunos traumatismos y violencias pudiesen haber disminuido. En niños más pequeños, muy exploradores e inquietos, los traumatismos y accidentes caseros pudiesen haberse incrementado, al igual que variados problemas del área de salud mental que han parecido más visibles o más intensos; lo que ha originado comentarios y discusiones. El aislamiento forzoso redujo la circulación de agentes patógenos frecuentes, como virus influenza, virus respiratorio sincicial, adenovirus… Esto habría disminuido la incidencia de cuadros patológicos agudos, derivados de la pululación de esos agentes. El beneficio hipotético de esto pudiese ser menor si consideramos que la poca circulación de esos virus reduce la inmunidad de rebaño que protege contra ellos y hace temer que, tal vez, al terminar la reclusión actual veamos una circulación profusa de los mismos, con gran incidencia de los cuadros relacionados. • Gran adaptabilidad de los preescolares a algunas medidas de prevención, como el uso de mascarilla. En este grupo, incesantemente móvil y explorador del medio, resulta interesante y sorprendente ver como muchos toleran períodos prolongados de uso y aceptación inmediata de su reinstalación, cuando ha sido suspendida por un momento. 5 septiembre 2021. Volumen 20 - N ° 80

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