Boletín HCSBA

sin aún vacunación en la población, desde el tercer piso del hospital se inicia un catastrófico incendio que afortunadamente no cobró vidas por la rápida acción del personal y bomberos, pero inhabilitó el uso del recinto para hospitalizados, e inutilizó en su totalidad la asistencia de policlínicos. Lo que quedaba por esos días del Hospital era este pequeño hospital en casa que rápidamente tuvo que buscar un refugio. Paradójicamente la primera vez que se contó con un espacio físico para funcionar fue inmediatamente posterior al incendio, siendo la primera instalación una sala de clases del colegio Guillermo Matte, que nos albergó. En este período se reincorpora a tiempo completo el enfermero y se suma otra pediatra al equipo, pero además el personal de pediatría se instala transitoriamente en esto que ya parecía conformarse como unidad. Durante ese período gran parte del equipo de enfermería del Servicio de Pediatría pasó a pertenecer a HD, junto con algunos TENS y fonoaudiólogas. Se incorpora también medicina física y rehabilitación con varios kinesiólogos y terapeutas ocupacionales. Durante este periodo la actividad de HD NANEAS creció en número de visitas, prestaciones otorgadas, insumos, y ahora ya con móviles dispuestos por el hospital para tales efectos, saliendo a visita 3, 4 y hasta 5 móviles por día con equipos integrales dispuestos a atender a los pacientes en sus respectivos domicilios. Se estructuraron las salidas a terreno, incorporó un sistema de registro en fichas clínicas electrónicas, reuniones de equipo y discusión de casos clínicos. Se participó en la inmunización pasiva contra el virus respiratorio sincicial (VRS) de prematuros Ley Ricarte Soto y seguimiento de niños con displasia broncopulmonar que llevó al pico de 85 pacientes atendidos y se consolida la nutrición enteral domiciliaria (NED)5 de la misma Ley Ricarte Soto N° 20.850, de junio de 2015, del Ministerio de Salud, que crea un sistema de protección financiera para diagnósticos y tratamientos de alto costo, con entrega de alimentos e insumos en la casa de los pacientes, con lo que se minimizan las salidas de los cuidadores al hospital. Las dependencias de la unidad se trasladaron desde la salita del colegio a una bodega del Pabellón Errázuriz, en el sector patrimonial del hospital, donde tuvimos que movernos nuevamente con los insumos, equipos y la pequeña oficina en desarrollo para rearmarse en este nuevo espacio. Ya en abril de 2021 se reinician actividades asistenciales en la torre de hospitalizados y gran parte del personal de pediatría tuvo que volver al piso lo que generó una gran disminución del recurso humano y por ende la posibilidad de brindar algunas prestaciones que se venían elaborando para realizar en domicilio. Al poco andar el equipo de medicina física y rehabilitación junto al programa Chile Crece Contigo vuelve a sus funciones en sala y el equipo de HD se reduce al original. Pese a esto se mantuvo el número de pacientes y las visitas, pero algunas prestaciones se vieron afectadas quedando sujetas a la oferta en policlínico de especialidad, con lo cual el eje centrado en la familia y su calidad de vida se limitó en algunos aspectos anteriormente logrados. No bastó con todos los movimientos previos, durante el invierno del 2021 nuestra pequeña oficina bodega se inundó y nuevamente tuvimos que abandonar lo que ya parecía el hogar de la unidad. Fuimos recibidos en la sala N°5 de 5 junio 2022. Volumen 21 - N°82

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