22 junio 2022. Volumen 21 - N°82 administración de colirio con antimicrobianos al nacimiento, tamizaje y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual en la embarazada, además de medidas para prevenir la propagación de infecciones de transmisión sexual en toda la población. Un agente profiláctico óptimo se debe aplicar dentro de la primera hora de vida y ser activo contra N. gonorrhoeae y C. trachomatis, además debe tener bajo riesgo de selección de cepas resistentes, no producir conjuntivitis química, estar disponible en presentaciones individuales y ser económico. La eritromicina tópica pareciera buena alternativa porque cubre ambos microorganismos y tiene bajo riesgo de conjuntivitis química, sin embargo, esta profilaxis puede no prevenir totalmente la conjuntivitis neonatal por Chlamydia. Debido a la morbilidad significativa de esta enfermedad, múltiples entidades a nivel internacional como el Grupo de Trabajo del Servicio Preventivo de EE. UU. Task Force, el Centers for Disease Control and Prevention (CDC), la American Academy of Pediatrics (AAP), American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG), y la Organización mundial de la Salud (OMS recomiendan profilaxis antibiótica al nacimiento para reducir, principalmente la infección gonocócica. La OMS recomienda como agentes profilácticos, eritromicina ungüento oftálmico 0,5%, tetraciclina ungüento oftálmico 1%, povidona yodada 2,5%, solución de nitrato de plata 1% y cloranfenicol ungüento oftálmico 1% dependiendo de los recursos de los establecimientos de salud y la resistencia local de cada centro. En Chile existe la Norma de Profilaxis, Diagnóstico y Tratamiento de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) del MINSAL del año 2016, que recomienda profilaxis de la conjuntivitis neonatal gonocócica a todo RN con solución oftálmica de cloranfenicol al 0,5% o con ungüento de eritromicina al 0,5% en cada ojo por una vez, sin embargo, esta última presentación es de escasa disponibilidad en nuestro país y requiere esfuerzos locales para poder contar con ella Además, se aconseja realizar tamizaje durante el tercer trimestre de embarazo para N. gonorrhoeae y C. trachomatis en mujeres embarazadas, sexualmente activas desde 24 años y en mujeres menores de 24 años con aumento riesgo de ITS. En suma, la conjuntivitis neonatal infecciosa es una entidad poco frecuente, pero con secuelas severas, por lo que se aconseja el diagnóstico clínico y etiológico certero para iniciar un tratamiento antimicrobiano oportuno, siempre aplicando la prevención universal con antimicrobianos tópicos a todo RN dado que corresponde a una medida costo efectiva.
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